«Tendría que haberlo tapado»

La notoriedad de Borja no cesa desde que la polémica restauración de su Eccehomo diera la vuelta al mundo. La localidad zaragozana volverá a salir en los medios el próximo verano con Behold the Man (He aquí el hombre), una ópera inspirada en la historia del fresco. Su director y autor del libreto, Andrew Flack, presentó ayer un tráiler de seis minutos de esta obra grabada en inglés y traducida al español. Su propósito era cerrar un acuerdo con el Ayuntamiento de cara a su estreno en verano, coincidiendo con el cuarto aniversario de todo este lío.

Flack se comparó con Cecilia Giménez, la octogenaria que saltó a la fama por los retoques que dio al Eccehomo, en un principio objeto de burla y ahora reclamo turístico para el pueblo. Como ella, el autor de la ópera, natural de Denver (Colorado), se sintió «llamado» para componer esta ópera dividida en dos actos y marcada por el humor, que, según ha querido dejar claro, «no es a costa de Cecilia».

Por si fuera poco con la ópera, el Ayuntamiento de Borja ha aprovechado la ocasión para presentar también un documental, en el que participa la actriz y productora Assumpta Serna y que se grabará los próximos días en la localidad. Todo ello ante la atenta mirada de Cecilia Giménez, la restauradora, de la nieta del autor del Eccehomo original, y de las cámaras del canal de televisión japonés IVS TV, que rueda un especial de año nuevo, muy pendientes de este fenómeno que se sigue explotando tres años después.

Cecilia no da crédito a tanta popularidad. Ahora que se siente «poco a poco» mejor de salud después de las dos caídas que sufrió, no ha dejado de repetir lo «satisfecha y contenta» que se siente por la repercusión que ha generado su obra, a pesar de los disgustos que le generara en su momento. Eso sí, tampoco pierde la oportunidad de justificarse y no se cansa de decir que esa cara difuminada que acabó haciéndose viral en internet no es más que el resultado de la humedad de las paredes y que no pudo terminar su trabajo.

«Lo que tendría que haber hecho es haberlo tapado», se sigue lamentando. Su error ha puesto a su pueblo «en el mapa del mundo» y ha recibido innumerables muestras de cariño. Al creador de la ópera, «majísimo», solo le ha pedido «que sea una cosa bonita, muy formal, que no pongan el Eccehomo para una cosa de juerga».