Recupera 1.000 euros que tiró sin darse cuenta a un contenedor de basura

Tirar el dinero a la basura. Eso es lo que hizo literalmente un vecino de Sestao el jueves, por supuesto de manera «involuntaria». Eran las 08.45 horas cuando la Policía local recibió una llamada fuera de lo habitual. Un hombre relató que había «deslizado» un sobre con 1.000 euros en un contenedor soterrado de la calle Blasco Ibáñez mientras se deshacía de una bolsa con desperdicios, así que pidió ayuda a los agentes para recuperarlo. Acto seguido, el individuo se marchó a trabajar «para no tener problemas en su empresa». Según explicaron fuentes municipales, la «rápida» respuesta de la guardia urbana, en colaboración con los operarios de la empresa que realiza la recogida de residuos sólidos urbanos, permitió recuperar el dinero, que volvió contante y sonante a manos de su legítimo dueño.

A tal efecto, el personal de la comisaría se puso en contacto con los trabajadores de la compañía Cespa, encargada de gestionar las basuras en multitud de municipios vizcaínos. Según detallaron desde el Ayuntamiento, profesionales de ambos colectivos se acercaron hasta el depósito subterráneo y, tras levantar la plataforma que habitualmente se encuentra a nivel del suelo, comenzaron «a revolver» entre los residuos hasta que -siguiendo las instrucciones del denunciante al pie de la letra- encontraron el dinero en un sobre «de color blanco que llevaba impreso el logotipo de una conocida firma distribuidora de electricidad».

«Su agradecimiento»

Una vez resuelto el entuerto, los policías telefonearon al perjudicado para comunicarle la «buena» nueva. Así, al concluir su jornada laboral, el varón -que ha preferido mantener su identidad en el anonimato- se acercó hasta la comisaría situada en el número 2 de la calle Alonso Ercilla para recoger sus pertenencias. Como si le hubiese tocado la lotería, el hombre «mostró su agradecimiento» a todas las personas implicadas en el feliz desenlace. Sin embargo, aún se desconocen los motivos por los que el demandante portaba encima tal cantidad de dinero ni si su afortunado propietario dejó algún aguinaldo como recompensa por los servicios prestados.