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Jueves, 30 de julio 2015, 16:35
Después de una relajante semana de vacaciones en Gdansk (Polonia), nada le hacía presagiar a Laurence Gibson, profesor de 37 años, que se llevaría el susto de su vida en el viaje de vuelta a casa en Londres, cuando, en el vuelo de Ryanair en el que iba, el marco de una de las ventanas del avión se le cayó encima justo en el momento del aterrizaje en el aeropuerto de Stansted.
"Fue el momento más espantoso de mi vida. Me pone nervioso volar y esto hizo que me pusiera peor. Tan pronto como aterrizamos la ventana cayó justo en mi regazo".
El vuelo había sido reservado a través de Ryanair, pero estaba siendo operado por Air Explore.
Un portavoz de la compañía irlandesa reconoce que el avión "parecía estar en mal estado". La misma fuente añade que ya ha pedido a Air Explore que investigue lo sucedido. "Hemos pedido al operador de la aeronave que se asegure para que no vuelve a ocurrir".
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