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Eva Vélez
Sábado, 11 de julio 2015, 12:47
Daniel Cabrera es un niño filipino de 9 años con una trágica vida familiar a sus espaldas. En su corta vida ha visto como su padre moría, su hermano enfermaba y él tenía que ayudar al resto de su familia para salir adelante.
Su historia ha salido a la luz gracias a una estudiante de medicina, Joyce Torrefranca, que le sacó una fotografía al observar al chico estudiando en la calle de Cebu (Filipinas), sentado en el suelo y con una pequeña mesa de madera desvencijada como pupitre, alumbrándose con la luz que desprendía un MacDonalds. Joyce subió la foto a las redes sociales y el fenómeno comenzó.
Así, tan pequeñito y concentrado en sus tareas escolares, la viralización de la foto era cuestión de horas. Poco a poco se fue conociendo más de su historia.
Fueron miles las personas que compartieron en sus redes la fotografía de Daniel estudiando y se le pudo localizar. Se sabe que está en Primaria y que carece de casa porque quedó destruida en un incendio.
A la falta de hogar se le suma la muerte de su padre y la enfermedad de su hermano, pero él está decidido a acabar sus estudios y ayudar a su familia.
Tanta ha sido la repercusión de la foto que un trabajador social del gobierno filipino ha visitado a la familia Cabrera para estudiar su situación y tratar de ayudarles.
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