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Borja Robert
Jueves, 7 de mayo 2015, 13:25
Son el grupo más vulnerable en los accidentes de tráfico pero casi uno de cada diez niños no viaja siempre en el asiento elevador o la silla infantil. Cuando no lo hacen, el riesgo de lesiones graves o muerte durante un accidente se multiplica. En 2013, fallecieron 46 menores por estos motivos. Uno de cada cinco iba sentado como un adulto pese a tener un tamaño y una altura reducidos. Según un estudio sobre seguridad vial infantil elaborado por la Fundación Mapfre, el uso de estos dispositivos es irregular.
«Los niños de entre seis y nueve años tiene la mayor tasa de fallecidos en accidentes de tráfico de todos los grupos de edad», aseguró Jesús Monclús, director del área de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre. Casi duplican la media general, explicó. Y aunque este dato no se explica por un único motivo, aclaró, el uso inadecuado de los asientos elevadores y las sillas infantiles tiene su parte de culpa. «Ya sabemos que dos de cada tres de estos dispositivos se usan mal», recalcó. Demasiado pronto, demasiado tarde o, sencillamente, con poco acierto.
Según el estudio, elaborado a base de encuestas, aproximadamente un tercio de los niños comienza a usar el cinturón de adultos demasiado pronto. «La normativa europea define cuatro grupos de sillas infantiles con sus respectivas tallas y pesos», afirmó Monclús. Desde la que está destinada a los bebés hasta la que consiste en un elevador que mejora los propios sistemas de seguridad del vehículo. «Muchos de los encuestados aseguraron que no se fían de la seguridad de esta clase de asientos», explicó Monclús. «Sin embargo, pese a parecer muy simples, ofrecen mucha seguridad adicional».
Al levantar al niño sobre el asiento normal, aseguró el director de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, estos elevadores ayudan a que el cinturón de seguridad los proteja bien. Que la banda horizontal recaiga sobre la pelvis dura y no sobre el estómago blando, y la vertical lo haga sobre el esternón y la mitad de la clavícula.
Pese a todo, reconoció Monclús, el número de niños fallecidos en accidentes de tráfico ha caído con fuerza en los últimos años. Desde 1990 se ha pasado de 307 casos a los 46 de 2013. Algo más de la mitad los fallecidos lo hicieron a bordo de un vehículo porque la estadística incluye a los menores que sufrieron un atropello. A nivel mundial, sin embargo, la cifra llega hasta los 186.000 anuales por estas causas. «Uno cada tres minutos», aseguró el directivo.
En 2013, por primera vez, los incidentes de tráfico no fueron la primera causa de muerte accidental de menores en España. «Los ahogamientos de niños entre cero y catorce años lo han sobrepasado», afirmó Monclús. Y también por primera vez, recalcó, no murió ningún niño como ocupante de un turismo en ciudad en todo el país.
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