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elcomercio.es
Martes, 7 de abril 2015, 16:55
Una procesión nada común fue lo que vivieron los feligreses de la localidad de Las Dehesas, en Puerto de la Cruz, Tenerife, el pasado Viernes Santo. Mientras el Cristo era empujado por un hombre, la imagen cayó sobre un niño que ayudaba en el paso causando la alarma entre todos los presentes.
El pequeño comenzó a llorar llevándose la mano a la cabeza y el Cristo sufrió algunos desperfectos. Lo más curioso de la situación es que, mientras varios adultos le atendían, el sacerdote pasa de largo y se dirige a comprobar el estado en el que se encuentra la figura.
El incidente fue grabado y subido a Youtube por Ángel Arzola y en pocas horas se convirtió en viral en la isla.
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