África, de colegio en colegio

La cosa es sencilla: es un intercambio de canciones y dibujos que atravesarán el Estrecho de Gibraltar y transitarán desiertos, que recorrerán Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia. ¿El objetivo? Que los afortunados niños asturianos conozcan cómo son los colegios a los que asisten los críos de estos países.

El día 20 de este mes Segundo Carreño y Elisa Navarrete saldrán desde Candás en su Land Rover rumbo a África. El viejo coche será medio de transporte y también vivienda durante aproximadamente mes y medio y entre 15.000 y 20.000 kilómetros mediante. Él es guía de viajes y ha recorrido medio planeta; ella, profesora de Infantil en el colegio San Félix de Candás.

Es en el colegio candasín donde surge el proyecto ¿Cómo es mi cole?, que así se ha bautizado la iniciativa. Nace de la necesidad de hacerle ver a los críos candasinos, acostumbrados a lidiar con pizarras electrónicas, que el mundo no es de color de rosa, que los coles que Segundo ha visto en sus múltiples viajes son otros. Y, al mismo tiempo, echarle un cable a los chicos africanos y hacerles llegar material escolar.

En Candás se ha organizado un concurso de dibujo en el que los peques han coloreado lo que más les gusta. Se ha rodado un vídeo con ellos y han cantando una canción. Al mismo tiempo, se ha recolectado el material escolar que se llevará a los colegios africanos. Los lápices de colores, las ceras y los rotuladores irán en el Land Rover junto a los vídeos. En cada país, Segundo y Elisa visitarán un colegio y repetirán la jugada, es decir, concurso de dibujo, vídeo y canción. Se añadirá el reparto del material escolar y la muestra de los dibujos y los vídeos asturianos . «Al regreso haremos aquí una charla y una exposición con todos los dibujos que hicieron los niños africanos y fotos de ellos con los dibujos de los de Candás», relata Segundo Carreño.

«Lo que ganamos con esto es que les vamos a enseñar a estos niños cómo son otros colegios», asegura este viajero empedernido. «No son conscientes de lo que tienen, no lo valoran, lo ven como algo normal y es importante que lo vean», añade.