beatriz navarro / mujerhoy.com
Martes, 25 de noviembre 2014, 10:41
Ana Bella Estévez (Sevilla, 1972) sobrevivió a un matrimonio triste y durísimo. Había tantas pequeñas cosas que enfurecían a su marido que ella escribía listas para no olvidarse de nada: le prohibió estudiar y leer; no podía tender la ropa en el balcón porque provocaba a los hombres; no podía ver la tele ni comer pipas; no podía mirar al frente cuando caminaba, ni saludar a hombres ni hablar con mujeres; tenía que estar siempre a tres metros de su cuerpo.
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Cualquier incumplimiento desataba su violencia. Me había olvidado de las listas, pero hace poco encontré una y fue muy duro, recuerda Ana Bella ahora, 13 años después.
Su historia se parece a la de otras en su situación: él era un hombre encantador, extrovertido y triunfador. Nadie sabía cómo se transformaba de puertas para adentro. En casa, ella sufría puñetazos, palizas, correazos, insultos, vejaciones, abusos sexuales, castigos, amenazas... (Más información en MujerHoy.com)
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