Emoción en el regreso del Sella

Con un acto tan emotivo como esperado, el Descenso Internacional del Sella dio en Arriondas el pistoletazo de salida a su edición más especial de los últimos años. «Teníamos muchas ganas de Sella» fue la afirmación más repetida durante la ceremonia inaugural por parte de los deportistas con opciones a la victoria. Todos ellos recibieron el calor del público en la parraguesa plaza del Cañón, elemento que luce ya a la vera del río, donde hoy se medirán más de mil palistas de quince países. Fue la tarde de ayer momento para compartir sensaciones del ámbito deportivo, como la reiterada apreciación del bajo nivel del río, pero también para rendir homenaje a figuras del Descenso. Tal fue el caso de Alexander Shaparenko, premio a los valores del Sella de esta 84 edición.

«El deporte es una cosa muy importante», subrayó el laureado piragüista ucraniano, asentado en Arriondas dada la situación de guerra en su país. Con anterioridad ya había residido en Ribadesella y en 1995, con 49 años, se proclamó campeón del Descenso en K1. En su palmarés figuran además dos medallas de oro y otra de plata en los Juegos Olímpicos, en los que participó desde 1968 a 1976.

Reconocimiento recibió también la Unidad Militar de Emergencias (UME) por sus actuaciones en el río, mientras que como embajadores del Sella fueron nombrados José Pérez García en el ámbito nacional y Omar Linares en el internacional. El presidente del Comité Organizador (CODIS), Juan Manuel Feliz, tuvo además un especial recuerdo para dos emblemas de la cita fallecidos en el último año, Pepito Fondón, del Café El Español de Arriondas, y Pedro Fuente 'El Mole', presidente de Los Botijos de Cangas de Onís. Precisamente en memoria de 'El Mole' luce su retrato en la calle principal de Arriondas, sobre la gran bandera sellera y el lema «Les Piragües MOLEn».

Tras la ceremonia, llegó el momento de las ofrendas florales, en primer lugar ante el busto del padre de la fiesta, Dionisio de la Huerta. En esa parada participó el pregonero de este año, Raúl Entrerríos, acompañado de los alcaldes de Parres y Cangas de Onís, Emilio García Longo y José Manuel González Castro respectivamente. A continuación, en el puente Emilio Llamedo fueron sus descendientes quienes honraron su memoria, con palabras incluidas del pequeño Emilio Llamedo Hórreo: «Un año más aquí estamos tus amigos y familia. El Sella era tu pasión y tu vida, como nieto tuyo estoy muy orgulloso». A ello añadió el niño que «la mayor herencia que me has dejado es ser un sellero de pro».

Ya en la orilla del río, el hermanamiento con otros cauces se sustituyó en esta ocasión por un recuerdo a las víctimas de la covid, por quienes se soltaron pétalos en las aguas. Puso fin a la ceremonia el izado de banderas de los países participantes, culminado con el himno de Asturias entonado por el abundante público que llenó ya en la víspera tanto el puente como el paseo fluvial. L'Allume de medianoche, recuperado por Selleros, fue de nuevo la antesala a una noche de folixa y a un Descenso que se vivirá hoy con más fervor que nunca tras dos años de ausencia por la pandemia, parón insólito desde la guerra.

• Temas
• Descenso del Sella