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No hay en el mundo del piragüismo una prueba igual que el Descenso del Sella. La fiesta se mezcla con el deporte y eso es un extra para todos aquellos que encuentran en la prueba asturiana el principal aliciente del curso. Al contrario que ocurrió tiempo atrás, cuando el número de aspirantes a cruzar debajo del puente de Ribadesella con los brazos en alto era limitado, en los últimos años se ha multiplicado el número de candidatos a la victoria. Los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy defienden el título conseguido los dos últimos años. Puede ser que no conozcan el río igual que otros competidores, pero su fortaleza en los últimos metros les convierten en el principal rival a batir en una prueba que arrancará a las once horas de Arriondas.
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José Luis Calleja
La crono del jueves, que define los puestos en la salida, sirvió también para comprobar que hay muchas embarcaciones dispuestas a discutir la victoria de los galos. La primera es la formada por el once veces campeón del Sella, Walter Bouzán, que bajará junto al madrileño Adrián Martín. Fueron los más rápidos en recorrer los cuatro kilómetros que separan Llovio del puente riosellano, anticipando la batalla que se espera hoy en el río. No obstante, como precisó el propio Bouzán en una entrevista en EL COMERCIO, ganar la cróno no es garantía de éxito porque hay «muchos y buenos» rivales que superar en el Descenso.
No parece que haya mucho caudal, aunque se abran las compuertas de la presa de Jocica instantes previos a la disputa de la prueba. El recorrido, a pesar de ser el mismo todos los años, cada edición tiene alguna sorpresa y eso lo saben los palistas, que deben bajar concentrados para conseguir su objetivo.
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Los daneses Pedersen y Rask escoltarán a los ganadores de la crono en la salida, mientras que en tercer lugar asomanPedro Vázquez –que ya sabe lo que es ganar en K2– e Íñigo Peña. A pesar de que todo el mundo sabe de su potencial, esta pareja tiene argumentos de sobra para cruzar primeros la meta de Ribadesella.
En cuarto lugar saldrán los vigentes campeones, los galos Urban y Candy, que superaron por escaso margen a otras duplas internacionales como los portugueses Ramalho y Faria, los sudafricanos Matthew y Joshua Fenn, y los húngaros Boros y Erdelyi.
Todos son conscientes de que en la salida no se gana la prueba pero sí se puede perder. En menos medida habrá que estar pendiente de lo que pueda pasar en la zona de La Remolina, donde hay más de un choque de palas por querer coger la posición antes que el rival.
A partir de ahí empezará una carrera de fondo por el caudal del río que, a la vista de lo ocurrido en las últimas ediciones, puede decidirse en las últimas paladas. Es la carrera que está en la cabeza de los favoritos y ahí puede resultar clave cómo se gestionará 'La Boticaria'.
El canal próximo al Cobayu no tendrá agua como para pasar remando, así que la duda está en saber si se gana porteando o es mejor remar por fuera. Podría dictar sentencia un año más. Ayer, los aspirantes se acercaron para ver cómo está el nivel y tomar una decisión que no revelarán para no dar pistas a los adversarios
Cuenta atrás para conocer quién se queda con la corona del Sella. Una victoria que cada año tiene más pretendientes.
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Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Clara Alba y José A. González
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