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Hacer una ruta interpretada de dificultad moderada y media jornada para, después, hacer vivac en un sitio apartado, disfrutando de la noche en territorio salvaje: en esto consiste el «Vivac dirigido» que ofrecen desde Somiedo Experiencie
El sencillo pero inolvidable lujo de dormir al raso en Somiedo
PARQUE NATURAL DE SOMIEDO

El sencillo pero inolvidable lujo de dormir al raso en Somiedo

Lo llaman «Vivac Dirigido» y es una experiencia única dentro del Parque Natural de Somiedo: una o varias noches (con sus días) recorriendo el lugar por dentro para conocerlo (y sentirlo) muy de cerca

Martes, 11 de junio 2024

Son las 11 de la noche en una braña alta de algún punto de Somiedo. Alrededor, todo está en silencio: reinan la quietud, los ruidos de bosque y montaña y un cielo inmenso que –sobre las cabezas- brilla como un espectáculo, tintineante e hipnótico. A lo lejos, muchos kilómetros montaña a través, se escuchan aullidos de lobo. Y muy cerca, a modo de hilo musical, cantan grillos, ranas y lechuzas.

Lo único que se escapa a la escena son tres mujeres: apostadas sobre la hierba, dos miran el paisaje infinito de la noche estirada mientras que otra prepara café. No son horas, pero les apetece abrazarse a la taza humeante y sentarse a mirar, y a escuchar, un rato alargado más. Al fin y al cabo, estar aquí es un privilegio, una de esas cosas que pasan (si acaso) pocas veces en la vida: el sencillo pero inolvidable lujo de pasar una noche al raso de este territorio salvaje.

Dormir al raso, en una braña o sitio apartado, dejandose arropar por la magia de Somiedo: esa es la esencia de los Vivacs dirigidos

A pesar del entorno (oscuro, natural y salvaje) las humanas se saben en lugar seguro. Una de ellas, Sofía, lleva pasando noches al raso en esta región desde hace ya muchos años, cautivada por las buenas sensaciones que se generan en el alma con un acto tan simple.

Y como tales sentires le parecían incomparables, decidió poner en marcha lo que llama «Vivac dirigido», una actividad que consiste en echarse al monte, a caminar y conocer Somiedo en una ruta interpretada que tiene una característica diferencial: en lugar de regresar al acabar el día, se duerme en la montaña, arropados por la noche y la magia ingobernable de este lugar protegido.

El espectaculo de la noche en Somiedo es una experiencia única e indescriptible. Toda una «terapia» natural, ideal para desconectar de lo mundano y olvidarse de rutinas y problemas

El lugar, no siempre es el mismo: «Depende del clima, de la estación del año e incluso de la preparación física de las personas que me acompañan me decanto por uno u otro lugar. Puede ser una braña, una zona cerca de los lagos, un claro del bosque, el portal de una cabaña…» relata Sofía, explicando también que sus Vivac dirigidos siempre conllevan caminatas de media jornada de dificultad moderada e incluyen todo el material necesario y también las comidas. «Si se quiere, lo único que hay que traer es la ropa de montaña y la mente abierta. La comida y el material para dormir afuera lo ponemos nosotros».

Además, no tiene porqué ser una noche: con el apoyo de la red de pistas ganaderas, Sofía puede ofrecer que la experiencia del Vivac se alargue hasta tres días, abarcando mucho más de caminar y conocer Somiedo, así como de disfrutar de la noche en medio de sus montes. Toda una experiencia intensa que Sofía califica de «terapia»: «cuando estás aquí en medio de esta inmensidad y este silencio los problemas de ahí afuera se vuelven más insignificantes. Hacer una ruta así te reconfigura», señala contundente.

Noche de vivac en Somiedo, regada con un pellizco de astronomía

Y no es sólo la noche, el cielo, el paisaje teñido de sombras o los ruidos, calmados: también es el amanecer, el atardecer, el sendero seguido hasta llegar al punto de pernocta, el cantar del bosque, las laderas repletas de vegetación en las que se mueven los osos…

Además, tampoco es sólo una ruta: Sofía, además de guía es natural de estas montañas, criada entre teitos, brañas, bosque y verdores. Por eso, hacer una ruta con ella abarca mucho más que naturaleza y, desde luego, mucho más que deporte:

«Las rutas que ofrecemos no son monotemáticas ni están enfocadas en mirar sólo hacia un punto o llegar sólo a un sitio. Hacemos rutas interpretadas que quieren trasmitir todos los valores de Somiedo. La esencia de este sitio está por todas partes: en su flora y su fauna pero también en las brañas, las fuentes, los caminos, las tradiciones o las leyendas. Incluso en ese silencio, inquieto y acogedor, que impera por las noches», relata Sofía para explicar que el Somiedo que ella muestra es uno que abarca muchas cosas.

La actividad no sólo abarca el vivac, la cena y el desayuno sino que también se entretiene en mostrar los muchos valores de Somiedo que se encuentran por el camino

Eso sí: las rutas de Vivac dirigido no son para grandes grupos. Un máximo de cinco o seis personas es el tope admitido: es importante que la presencia humana sea discreta y poco invasiva, respetando al máximo el sitio y a quienes lo habitan. «Somiedo es una joya que hay que cuidar y conservar para siempre. El turismo y la manera de enseñar este lugar tiene que ser muy medido y respetuoso o, si no, no ser», señala contundente.

De ahí que no sólo se preocupe de difundir su paisaje, de enseñar sus especies o de guiar hasta zonas altas, asomadas a paisajes privilegiados: en sus rutas y su Vivac dirigido también se deambula por pedazos de historia del sitio, se difunde respeto y se promueve una forma de hacer turismo distinta, más profunda, cuidadosa y muy apegada al alma del lugar.

«Al final dormir en el monte, es algo que –hasta hace no mucho- era común aquí: de esa costumbre surgieron los teitos, las brañas e incluso muchos de los paisajes que hoy podemos usar como senderos para perdernos en este entorno. Por eso, el vivac dirigido no pretende sólo trasmitir la sensación de dormir al raso sino también la de viajar al pasado cercano, e incluso a algunos muy lejanos, cuando no estábamos tan desconectados de lo natural», señala Sofía.

Descanso en la zona de Vivac, acompañado de comida, bebidas, café y prismáticos para disfrutar a tope

Así las cosas, todo aquel que quiera conocer Somiedo por dentro, mirando algo más allá del paisaje evidente y haciendo una ruta que incluye la noche, la cena y el desayuno (en un lugar único) tiene la oportunidad de dejarse llevar por Sofía en uno de sus Vivac dirigidos, dejando que el territorio y su magia (así como la experiencia y el amor por el sitio) hablen y enamoren por sí solos.

Para más información, reservar plaza o resolver dudas, hay que contactar a través de la página web somiedoexperience.com, del correo somiedoexperience@gmail.com o del teléfono 657 081 953.

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