Un viaje de cuatro días por Picos de Europa para esta Semana Santa

También dice que sus primeros maestros en el monte, los que le metieron el «vicio montañero», fueron cinco vecinos de Arriondas. Dos de ellos, Rubén Peruyero y José Llamedo, «dos grandes, dos máquinas con muchísima afición montañera» fueron quienes le instruyeron en el valor del esfuerzo y le hicieron el regalo de enseñarle por dentro los Picos de Europa, un territorio que recorrió cientos de veces junto a ellos siendo un chaval y que ahora, más de veinte años después, conoce como la palma de su mano.

Y aunque este guía de montaña ahora tenga su base logística en Somiedo, no se olvida de aquellos trekkings junto a Jose y Rubén, perdidos por Picos de Europa entre paisajes que forman parte de su corazón ya para siempre. Así que, en honor de sus maestros y en honor de todo lo bueno que Picos de Europa le dio, Alberto ha decidido preparar un viaje muy especial para esta próxima semana santa: un recorrido de 4 días por rincones recónditos de los Picos de Europa; un trekking intenso, que él define como «apasionante, de los que roban el corazón», para el que aún quedan disponibles alrededor de media docena de plazas.

«No será un trekking al uso ya que la base estará en el refugio de la Ardilla Real, en Santa Marina de Valdeón, donde nos alojaremos las cuatro noches en régimen de media pensión –explica- De esta forma, el viaje se hace mucho más accesible, ya que no hay que hacer vivac ni cargar con grandes pesos en la mochila para varios días. Se trata de disfrutar, de bucear en la primavera de los Picos de Europa, una de las mejores épocas para hacer senderismo y saborear los colores y los contrastes mágicos del Parque Nacional», asegura, convencido de que el recorrido que tiene pensado robará el corazón a todos los participantes.

También asevera que no es un recorrido al uso, que la marca de su casa es buscar pasos poco conocidos, zonas apartadas y libres de masificaciones y de los focos tradicionales de turismo masivo, para abrir otras puertas y ventanas distintas desde las que admirar el paisaje, con otra perspectiva. Eso sí, aunque realiza todo tipo de excursiones y para todos los niveles de perfil montañero, el viaje por Picos de Europa que planea para Semana Santa requiere «cierto nivel: no muy amplio, pero sí teniendo en cuenta que cada día se caminarán entre 5 y 8 horas, con desniveles de más de 1000 metros en algunas de las jornadas», -señala.

Así las cosas, los que quieran apuntarse al viaje que este guía de montaña plantea para los días de Semana Santa deberán tener en cuenta que la aventura comienza el miércoles 27 de marzo, cuando se celebrará una pequeña recepción en el refugio de la Ardilla Real, en Valdeón, con posterior cena y una charla sobre los aspectos técnicos a tener en cuenta, desglosando el mapa de ruta.

Ya el jueves, y partiendo de Valdeón, el primero de los trekings preparados tiene como destino otro refugio: el de Collau Jermosu, al que se llegará por un recorrido poco usual: « Vamos a ascender la Senda del Mercadillo hasta el Caben de Remoña. Nos introduciremos en el macizo central a través de la Canal de Pedabejo. Luego, una vez arriba, bordeamos la Vega Liordes para llegar a Collau Jermosu por el sedo de la Padiorna», relata Alberto, resumiendo en 40 palabras una preciosa ruta de 18 kilómetros, con 1260 de desnivel positivo y 1700 negativos.

El viernes 29, «para compensar la caña del día anterior y tras el oportuno descanso», la comitiva viajera realizará una intensa y bella circular: «La idea es conocer la zona del refugio de Vegabaño, un lugar que presume –con razón- de ser uno de los lugares más bellos del Parque Nacional de Picos de Europa. Ascenderemos por la Vega de Llos y bajaremos por el Puerto de Dobres, teniendo ocasión de conocer tesoros como el roblón de Frade».

Para el sábado 30, el plan es ascender la Torre Bermeja: « Es una de las cumbres más míticas del Valle. Sus 2400 metros de altura muestran una realidad fantástica de la fuerza de Picos de Europa. Vamos a auparnos a ella por la canal de Pambuches y la canal del Bufón».

Y ya el domingo 31, como broche de oro y despedida, la idea es realizar un precioso recorrido, muy suave, hasta la majada de Barbujó: «son apenas 8 kilómetros y 400 metros de desnivel y pisaremos uno de los mejores miradores de los macizos central y occidental de los Picos de Europa. Una pasada de sitio, a las faldas de la peña Gabancera», relata Alberto, asegurando que el paisaje desde Barbujó es la postal perfecta para despedir «un viaje que va a ser alucinante».

Y así, con el plan de ruta bien marcado y el objetivo de disfrutar de toda la magia de los Picos de Europa, Alberto Bode advierte que será un viaje de pocas personas (un máximo de 10-12) y que la mitad de las plazas ya están cubiertas. También asegura que todas las actividades del programa están sujetas a cambios por razones meteorológicas y que, por ejemplo, en caso de nieve, se evitarán pasos de altura y se buscarán alternativas que mantengan la distancia y los niveles de cada excursión.

Además, remarca que este es un viaje único: «por la época, justo pegada al equinoccio de primavera: de las mejores para enamorarse, o reenamorarse, de Picos; por los recorridos, distintos y cargados de matices; por el Valle de Valdeón; por contar con un refugio como base logística del viaje y la comodidad de la Media Pensión asegurada… y porque hay pocas medicinas más eficaces que perderse por la belleza de Picos para curar todos los males», remata sonriendo.

Para más información, reserva de plazas o resolución de dudas se puede contactar con Alberto (más conocido como Gobitu) a través de su web (nortrailmountains.com) o en el teléfono 629218385