Noventa imágenes con la esencia de Somiedo

La historia que sigue comienza en un instante concreto, fugaz y mágico, acontecido durante una jornada invernal en tierras de Somiedo. Hay un lobo, enorme. Hace días que sus huellas son visibles sobre la nieve virgen e impoluta de los altos montañosos.

También hay un hombre. Camina y observa desde antes del amanecer. Está completamente solo y, a su alrededor, el frío, la blancura y el silencio lo inundan todo. Lleva una pequeña mochila a la espalda y en sus manos una única arma: su cámara de fotos. Cada cierto tiempo la utiliza para mirar más lejos (y más de otra manera), preparado para el abordaje: como un pirata, sólo que sin barco y en una montaña helada. Entonces- y esto ocurre en un instante- ahí está: ascendiendo una profunda vaguada blanquísima. Lobo y visor fotográfico –por fin- se encuentran, mientras los latidos acelerados del corazón del humano dotan al momento de una especie de banda sonora de tambores que quedará como una pátina invisible, para siempre, sobre la fotografía resultante.

De este instante y de otros centenares de ellos más, muy similares, es de lo que se compone esta historia, con forma de libro fotográfico pero tejida de emociones y encuentros con lo salvaje, la belleza y lo natural. Su título, «Somiedo esencial», y su misión muy concreta: mostrarle al mundo, a través de 90 instantáneas, las esencias que habitan y definen el territorio somedano.

«Detrás de este proyecto hay 15 años de trabajo. Muchas horas de espera, camuflado, caminando… muchas frustraciones, mojaduras, mucho seguir rastros, mucha paciencia, muchos madrugones… pero también mucho aprendizaje y muchas satisfacciones. Los primeros años, sobre todo, fueron bastante infructuosos pero poco a poco fui adquiriendo el hábito de incorporarme al entorno sin destacar y fue ahí cuando empecé a disfrutar y a conseguir instantes, e imágenes, de las esencias mismas de este sitio», cuenta Jorge Jáuregui, que se define a sí mismo como «biólogo de formación, pero fotógrafo de corazón» y es el único autor de las casi cien imágenes que componen esta oda a Somiedo.

«Cuando comencé a hacer fotos y a engordar el archivo, el libro no estaba en mi cabeza. Simplemente, encontré en Somiedo un lienzo perfecto, profundamente inspirador, para dar rienda suelta a mi afición por la fotografía. Luego, gracias a la colaboración del Ayuntamiento, lo que comenzó siendo un proyecto personal de hermanamiento con la fotografía y con el entorno se acabó convirtiendo en esta obra: un pequeño compendio en el que la fauna, la flora, los paisajes, la etnografía, el paisanaje… son los absolutos protagonistas. En ellos viven las esencias de Somiedo. Y bien merecen ser conocidas y valoradas», sigue contando Jorge, asturiano de raíces avilesinas que –de tanto visitar el sitio para fotografiarlo-encontró en el concejo de Somiedo el rincón del mundo en el que hacer su hogar.

«Este sitio me tiene enamorado. Por eso, lejos de ser un trabajo descriptivo, el libro es una mirada muy personal que pretende trasmitir esa esencia, única, que hay en Somiedo. Se trata de romper una lanza hacia un espacio que es una auténtica joya, un ecosistema único, un lugar como detenido en el tiempo, cargado de magia, que debe valorarse y protegerse», explica el fotógrafo.

No le falta razón. De hecho, las tierras somedanas y sus límites protegidos son de los pocos lugares de Europa dónde aún habitan osos pardos en libertad. Un animal magnifico, muy presente en este libro que –sin embargo- es sólo uno más de los maravillosos tesoros naturales que habitan Somiedo y tanto enamoraron a Jáuregui:

«La amplísima variedad botánica y arbórea, las montañas y los bosques, los teitos, la ganadería tradicional que aún pervive, la cultura, el paisanaje… y, por supuesto, las decenas de especies de fauna salvaje que viven aquí: aves, mustélidos, corzos, venados, raposos, reptiles… y, claro, el oso pardo y el lobo, los auténticos reyes de estos montes. El oso, de hecho, es tan sencillo de avistar que está trayendo mucho turismo sostenible a la zona. Y el lobo, sin duda, es el más difícil de encontrar y el que –para mí- más fuerza visual y emocional tiene», reflexiona Jorge, aliñando su arenga con cariño sincero y una fascinación intacta que no sólo se deja ver en su tono sino también en sus fotografías, sumamente especiales y con mucha potencia.

Quizás por eso, por estar cargadas de emoción y contar una historia silenciosa en un golpe de vista, las noventa instantáneas que ilustran «Somiedo esencial» tienen mucho de eso, de una esencia difícil de definir pero que cualquier amante de los montes, la naturaleza, la fauna o la cultura asturiana distinguirá perfecta. Eso sí, elegir qué fotos incluir en el libro fue una de las labores más complejas para Jorge, teniendo en cuenta que en su disco duro se guardaban miles. «Logré hacer una pre selección en la que dejé unas 230 imágenes. Hacer el descarte desde esas a las noventa definitivas fue complicadísimo para mí, un auténtico quebradero de cabeza porque, claro, en todas encontraba una esencia y quitar cualquiera de ellas me parecía casi traición».

Finalmente lo logró. Sin faltar a ninguna esencia. Y para muestra, el libro, editado por KRK y disponible en librerías desde el pasado febrero, a un precio muy asequible. «Como se trata de un libro subvencionado por el plan de sostenibilidad turística del concejo, es una obra muy económica que busca tener una larga trayectoria y un largo alcance. Queremos que mucha, muchísima gente se admire con las esencias de Somiedo y que se comprenda, tanto aquí en Asturias como fuera de ella, que este sitio es todo un santuario de la naturaleza que debe conservarse y protegerse. Sí que es una oda a Somiedo; y una forma de ponerlo en valor y presumir de su potencia y belleza», recalca el fotógrafo.

Y mientras Somiedo y sus esencias vuelan a través de sus fotografías por todo el mundo, las jornadas de Jorge continúan apegadas a las pateadas montunas, los madrugones y los instantes fugaces y mágicos que inundan Somiedo. «Sigo saliendo a hacer fotos cada día y maravillándome. Ahora mismo estoy recopilando imágenes de armiños: son muy fotogénicos y me tienen muy ocupado. Y también estoy preparando un archivo videográfico que –quizás- tome forma de documental algún día…»

Pues eso. Que las esencias de Somiedo son muchísimas. Pero que no faltan humanos con sensibilidad y artes habitando el sitio y dejando constancia de toda la riqueza que acumula este pequeño gran rincón natural de Asturias. «Somiedo esencial» es sólo una muestra, discreta y bellísima, de lo mucho que hay para admirar (y conservar) en este territorio. Una muestra de las esencias naturales, muy vivas, que hacen latir un lugar único y que desde ahora –y para siempre- serán ya eternas en forma de libro gracias a la buena mano y el trabajo de años de Jorge Jáuregui, un enamorado de esa Asturias, como parada en el tiempo, que sobrevive en Somiedo.

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