Senda Vega de Poja - Picu Castiello

Un camino que en esta época del año nos regalará una estampa otoñal perfecta sobre todo por los muchos castaños y robles que nos acompañarán durante gran parte de la ruta.

Para encontrar el inicio de esta senda, tendremos que partir desde Pola de Siero por la carretera AS-33 y continuar en dirección Vega de Sariego. Una vez nos encontremos en Vega de Poja tomaremos un desvío a la derecha en dirección a la Capilla de Santa Lucía, cercano a ella también veremos los restos del 'Molín de la Vega' del cual aún podremos apreciar la acequia con la que se canalizaba el agua procedente del río para mover la maquinaria del molino.

Cercano a la capilla y al molino también llama la atención la casona de los Argüelles la cual también tendremos que pasar hasta llegar a encontrarnos un pequeño puente.

Cercano a él encontraremos unos bancos de piedra con el cartel indicativo situado justo detrás, lugar desde el que podremos iniciar nuestra ruta. Esta zona cuenta también con un apartadero cercano dejaremos aparcado el coche.

La senda comienza desde este punto en ligera ascensión entre praderías y zonas de bosque en las que abundan sobre todo los robles y castaños, que nos acompañarán durante gran parte de la ruta.

Unos 300 metros después de empezar la senda encontraremos un ramal a mano derecha que nos llevará hasta la Ermita del Cristo de la Bienvenida. Una ermita con leyenda incluida, que podremos leer en un cartel cercano a ella. Y es que cuenta la tradición que en el entorno de Vega existió un monasterio cuyo prior tenía por costumbre salir a recibir a los peregrinos que se dirigían a Santiago por esta ruta, a través de la campiña sierense. Este prior les daba la bienvenida junto con una libra de pan y un jergón de hojas de maíz para el descanso. Una historia es considerada en origen del nombre de este pequeño templo.

Si decidimos visitarla a la ida, para seguir después con la ruta simplemente tendremos que retroceder nuestros pasos hasta volver a situarnos en la pista de la que venimos, la cual seguiremos sin pérdida acompañados en todo momento por un paisaje de praderías y árboles, que sobre todo disfrutaremos en esta época del año por esa variedad de colores que iremos encontrando a nuestro camino.

Por esta pista de tierra acabaremos encontrandonos un castaño y junto a él encontraremos la segunda bifurcación de la ruta. Esta se trata de una de las más importantes, ya que este desvío no se encuentra muy bien señalizado. Para seguir en dirección al Picu Castiello tendremos que tomar el camino de la derecha que sale en ascenso.

Por él subiremos siguiendo siempre las diferentes balizas del PR-AS 160 que iremos encontrando y hasta llegar a una carretera asfaltada que se encuentra compartida con coches y que se dirige al pueblo de La Braña, aún así se trata de una carretera muy poco transitada.

A medida que vayamos acercándonos al pueblo comenzaremos a ver la cumbre del Picu Castiello a la que ascenderemos.

Para llegar a ella tendremos que atravesar el pueblo por esta carretera, un camino en todo momento muy evidente y hasta llegar al punto en el que muere la carretera y donde encontraremos un camino de hierba situado a la derecha de un grupo de casas.

A partir de esta zona, aunque encontraremos el camino señalizado, en nuestro caso nos encontramos con el inconveniente de que gran parte de él se encuentra con bastante vegetación por lo que en ocasiones puede resultar complicado encontrar esas marcas de PR a la vista.

A unos 200 metros después de dejar atrás el pueblo encontraremos un cruce a mano izquierda, el cual tendremos que tomar y por el que acabaremos llegando a la cumbre del Picu Castiello. Parte del camino tendremos que subirla guiándonos por la intuición, pero aún así esta última parte no tiene pérdida ya que la cumbre se encuentra en todo momento a la vista. Una buena manera de guiarse es siguiendo el cable que llega hasta la cruz de la cumbre y que garantiza el alumbrado de esta en Navidad.

Desde aquí esta pequeña ruta nos regalará una bonita panorámica de Siero, Oviedo y algunas cumbres como Peña Mea, Peñas Negras, Peña Mayor y de la Sierra del Aramo.

Una vez llegados a este último tramo solo nos queda disfrutar de este paisaje y seguir de nuevo nuestros pasos hasta el punto en el que dejamos aparcado nuestro coche.