Una senda verde que une Coballes, La collada la Trapa y Valderosa
Rutas en Asturias ·
Esta excursión discurre por el concejo de Caso, parte de la zona del embalse de Tanes, se alza a la collada la Trapa y luego, zigzagueando, «investiga» el entorno trazando un círculo que hace un camino muy bello
He aquí una senda verde por Asturias muy agradable con dos tramos y dos opciones de caminata. El primero, llega hasta la collada La Trapa, un balcón estupendo sobre los valles de Valderosa y Caleao, con vistas a cumbres como el Cuyargayos, la Peña Riegos, la Canalina o la peña El Cuervo…y, desde ahí, regresa por el mismo itinerario. El segundo, continua ruta desde la Trapa, adentrándose un poco más profundamente por territorios de monte casinos, bosques y núcleos rurales silenciosos.
Datos de la ruta
Tipo de ruta:
Circular
Dificultad:
Moderada
Distancia:
16 km
Tiempo aproximado:
5 horas
Desnivel aproximado:
616 m
Se trata del PR.AS 244, precioso recorrido que tiene origen y regreso en Coballes, una población colgada de las laderas que cercan el embalse de Tanes: desde ahí, el sendero se alarga en lo que –técnicamente- es una ruta sencilla que discurre casi todo el tiempo por pistas de tierra y hormigón. Eso sí, los desniveles a salvar (aunque alejados de vertientes montañosas) son bastante entornados y exigen un esfuerzo que convierte la ruta en un paseo senderista de dificultad moderada.
Los pueblos vetustos, los arroyos, los bosques de hayas, las majadas con buenas vistas y ese silencio tupido y pacifico que siempre viste a las rutas tranquilas dominan la caminata, que llega a alzarse a los 1100 metros del altu la Trapa para luego zigzaguear por recodos naturales, trazando un interesante círculo que regresa sin pérdida hasta el embalse de Tanes y hasta Coballes.
En total, unos 15 kilómetros de recorrido que salvan alrededor de 800 metros de desnivel y pueden andarse, sin prisas, en poco más de media jornada. Y aunque las empinadas cuestas a salvar a veces se pongan duras, el paisaje circundante y el solitario sendero que se sigue por bosques y aldeas compensa el esfuerzo con creces, regalando una bella ruta de bello paisaje por territorios de Caso.
A través de la carretera AS-17 se accede al punto de inicio de esta ruta: Coballes. En la misma plaza del pueblo hay un cartel indicativo de la ruta que muestra la traza a seguir. Eso sí, para no tener problemas de aparcamiento lo más óptimo es no llegar hasta el pueblo con el coche sino dejarlo en la parte baja, junto al puente que cruza el pantano. Así, los primeros pasos de la caminata son por carretera y luego, una vez en el pueblo, ascendiendo hasta su parte más alta, hasta encontrar las últimas casas y cabañas. Allí, las indicaciones invitan a tomar una pista.
Los propios carteles explicativos ya advierten de que el camino se va a poner «pindio», y es cierto; aunque no menos verdad es que, haciéndolo con calma, se trata de un sendero que abre ventanas a un paisaje increíble.
Dejando ya atrás las últimas casas y cuadras, la pista pasa por una collada para luego alternar zonas de pastos con zonas de bosque autóctono. Y así, entre árboles centenarios y por senderos muy bellos, la pista inicial recala relativamente rápido en la collada la Trapa, a más de 1000 metros de altura y con muy buenas vistas.
En esta famosa collada termina ya la primera parte de la ruta y se enlaza con otra senda verde, la de Valderosa, también bien indicada con postes, pintura de colores y hasta mojones de piedra con los kilómetros restantes tatuados.
Desde la Trapa, la pista que ahora se sigue desciende de manera suave, se introduce un buen rato por bosques tupidos de hayas, cruza un par de zonas de arroyos y –finalmente- desemboca en la majada de Fresneu
Desde Fresneu, el sendero se retuerce atravesando zonas de pradería y luego comienza a subir de forma fuerte, en zigzag, hasta recalar en la Gallera, una nueva collada con un área dedescanso desde la que se comienza –de nuevo- a bajar.
En plena bajada aparece un cruce, bien señalizado, que con un fuerte y largo descenso más avanza para meterse en el valle de Fresneu, con preciosas vistas hacia el pico Busllar y zonas de cabañas bien cuidadas. El descenso prosigue y el camino avanza ahora decidido hasta el núcleo rural de Valderosa, un pequeño pueblo con pocas casas en el que la pista se convierte en sendero.
Desde Valderosa y por claro sendero bien marcado, la ruta se introduce de nuevo en zona de bosque, húmeda y silenciosa. El ruido del agua va creciendo con cada nuevo paso y enseguida se hace patente con el arrollo Valdetanes, el cual se cruza por un pequeño y rústico puente.
Dejando ya a la espalda el murmullo del agua, la senda continúa ahora en ascenso hasta encontrarse con otra pequeña aldea: Ablaneu. Desde ella, se sigue caminando para encontrar el mirador de Tanes, en el que se disfrutan unas vistas amplias y estupendas del embalse.
Ya queda muy poca ruta: sólo un pequeño avance a través de los invernales de Linares para –un poco después- llegar a Coballes y recorrerlo en sentido inverso, buscando la carretera que sale de él y lleva de nuevo hasta el puente sobre el embalse, el lugar en el que se puede dar por finalizada esta tranquila y bella caminata por el concejo de Caso.
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