Al Altu la Vara: una ruta sencilla para admirar el Valle del Nalón

Una caminata sencilla, de media jornada pausada: conlleva recorrer un circuito de alrededor de 15 kilómetros que serpentea por distintos puntos del concejo de Laviana y desemboca, con facilidad y sin pérdida, en el Altu La Vara, una discreta cima sobre la sierra montañosa que separa el valle de Meruxalin (en Laviana) del Valle la Cerezal (en San Martín del Rey Aurelio).

Para alcanzar este punto hay varios senderos posibles pero el que aquí se relata sigue el curso del PR AS206, aunque modificándolo ligeramente para poder realizar un recorrido circular con salida y llegada en Entralgo, población natal del afamado escritor asturiano Armando Palacio Valdés. De hecho, justo al lado de su casa natal en Entralgo parte una pequeña senda verde de apenas 3 kilómetros que recorre algunos de los lugares de su obra «La Aldea Perdida».

Desde ahí, esta ruta avanza elevándose despacio y sin prisa entre campas, pequeños pueblos y más campas y laderasa: un agradable paseo en el que reina la visión de Peña Mea (montaña soberana de estos lares) así como estupendas vistas de Laviana, el valle del Nalón, o picos como la Xamoca, el Trigueiro, el Retriñón o Peñas Negras.

El sendero (apto también para bicicleta) enlaza también en una zona con los senderos del carbón, antiguos caminos que eran utilizados por los mineros y fueron rehabilitados como pistas para BTT.

Así pues, subir desde Entralgo al Altu La Vara resulta un plan senderista de los buenos: una ruta para toda la familia, para recorrer sin prisa y sin pérdida; un sendero que –si se quiere-puede alargarse 3 kilómetros más, haciendo la senda verde de la Aldea Perdida para conocer mejor el legado y el apego de Palacio Valdés hacia esta comarca. Una excursión estupenda para contemplar, desde discretos pero privilegiados altos, el Valle del Nalón y las puertas del Parque Natural de Redes.

Ortodoxamente, el PR AS206 que sigue este trayecto comienza en Sutu. Sin embargo, variando ligeramente la caminata esta ruta comienza en Entralgo, localidad natal del escritor Armando Palacio Valdés.

Aparcando, pues, en Entralgo se empieza a andar pasando junto a la Casona de Entralgo, cruzando la carretera y tomando la LV4, que se dirige a Canzana. Enseguida se encuentra la casa de Palacio Valdés (reconvertida en Oficina de Turismo y bien conservada, fiel a tal cual sería en época del afamado escritor).

Muy cerca de la casa, parte la senda verde de la Aldea Pérdida, un trayecto que hay que andar durante un pedazo pequeño antes de regresar a la carretera y avanzar hasta encontrar Canzana, núcleo rural también muy presente en la obra del escritor asturiano. Andándolo, enseguida salen al paso las indicaciones del PR-AS206, que llevan al Altu La Vara.

El nuevo camino parte es una empinada pista de cemento que avanza durante un largo tramo entre casas y zonas ganaderas, entre el valle de Villoría y el del río Meruxalín. Las vistas, a poco que se va cogiendo altura, conquistan en cada paso: el cordal del Retriñón, con su pico hononimo en un extremo y la Peña Mea, siempre bella, al otro. Y así, con buenas vistas y por buen camino, se llega a la Campa Corián, en la que el PR sigue avanzando con forma de pista y aterriza en Campa Vesqueta antes de enfilar el tramo final y de mayor pendiente de la ruta

Desde este punto ya queda poco más de un kilómetro de recorrido. Eso sí, es algo más empinado que el resto del camino y no deja de ascender en busca de la última campa de la subida: la Campa la Vara, ubicada entre la Peña el Cuervo y el Alto la Vara, que está a sólo cien metros de distancia de la Campa, marcado con una caseta y un vértice geodésico. En días claros, sin niebla, este lugar es un estupendo mirador del valle del Nalón y de los cordales cercanos.

Desde el mismo alto, un marcado sendero que desemboca en una nueva collada se dibuja claramente: es Campa Taza. Se distingue bien porque en este collado han construido un simulacro de boca mina y hay un gran panel con información sobre las rutas BTT de Los Senderos del Carbón. Este también es un lugar interesante para otear el horizonte, con la sierra de Guanalón como protagonista.

Continuando trayecto a través de la boca mina, se sigue descendiendo con el valle de Meruxalín como fondo por un estrecho y cómodo sendero. La bajada es suave, por la mitad de la ladera, y enseguida llega a Campa L´Españeu, ataviada también con una simulación de boca mina y buenas vistas a los valles y montes circundantes.

El descenso prosigue ahora girando a la izquierda para coger uno de los senderos del carbón: discurre por un bosque de castaños y robles y va haciendo zigzag , asomándose en los claros para contemplar la Xamoca antes de llegar a Mardana, nuevo cruce de caminos en el que el PR sugiere avanzar hasta el Sutu (donde realmente comienza este recorrido)

Ignorando las señales del PR, desde la parte alta del pueblo se siguen las indicaciones que –por buena pista-conducen a Meruxalín, un caserío entre árboles. Desde aquí hasta Canzana son dos kilómetros y se realizan por el antiguo «Camín Sacramental», una senda entre la floresta que era utilizada antiguamente por la gente de los pueblos que no contaban ni con iglesia ni con cementerio.

Sólo resta seguir este sendero hasta llegar a Canzana, donde se coge la carretera para, enseguida, llegar a Entralgo y finalizar este sencillo circuito por tierras lavianesas.

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