Ruta al pico Polio desde Rozamayor: un paseo pintado de tranquilidad e increíbles panorámicas

Con la primavera a las puertas, apetece montaña. Y si lo que se busca es pasar un día de senderismo tranquilo, sin complicaciones y con buenas vistas, una alternativa perfecta es escoger como destino el pico Polio, monte más alto de la sierra de Carraspientes (en Mieres) y un balcón genial a la Cordillera Cantábrica y al centro de Asturias.

No es ningún destino «novedoso»: el pico Polio es muy popular entre los caminantes mierenses, y una muy buena opción para escapar del ruido y sumergirse en un ambiente de monte, a «dos pasos» de las principales ciudades asturianas. Y aunque existen muchas rutas para acceder a él, la que sube desde el área recreativa de Rozamayor (en El Ranchu) es la más directa y sencilla, superando apenas 400 metros de desnivel y deambulando (sin pérdida) por pistas y caminos, a través de bosques y praderas asomados a amplias vistas.

Durante el periplo, se van alcanzando distintos altos a través de subidas ligeras, al tiempo que el campo de visión aumenta y permite otear la orografía reinante alrededor, que abarca desde el centro de la región a la cordillera cantábrica, dejando patente que (en el caso de Asturias) no hay que engolarse en grandes alturas ni complicarse con las rutas para disfrutar de un impresionante panorama montañoso.

Además, que el punto de salida y de llegada de la ruta sea un área recreativa (bien equipada de mesas, sillas, sombra y buenas vistas) es otro factor que convierte la subida al Polio en una alternativa genial para hacer en familia, pudiendo alargar la jornada senderista con una merienda o un rato de descanso tranquilo.

En definitiva, que la ruta al Pico Polio desde el área de Rozamayor es una de esas rutas «comodín», fácil, encantadora y apta para todos los públicos: un bonito paseo de apenas 10 kilómetros pintado de tranquilidad y guapas panorámicas.

Esta ruta al pico Polio, en total, puede hacerse en unas 4 horas, yendo sin prisa y haciendo descansos largos. Su recorrido, es sencillo: desde El Ranchu (nombre por el que también se conoce a la localidad de Rozaes de Bazuelo) sube al Collado Curullo y, de ahí, al Altu les Muries para, a continuación, encarar la subida final y hacer cumbre. No tiene más vueltas.

Así pues, desde el Área Recreativa de Rozamayor (ya en la falda misma del Polio) hay que tomar una pista que se adentra en el bosque para empezar a subir, de forma ligera, alternando senderos sin abandonar la espesura.

A medida que se avanza en este primer tramo el camino se estrecha y las vistas se abren, restando arboleda y dejando ver Mieres o los restos mineros de esta montaña, pero también asomándose ya a buenas panorámicas de la sierra del Áramo o el Monsacro.

Tras este primer tramo de subida, se alcanza una zona abierta de pradería: es el collado Curullo, desde el que se divisa (muy cerca) un alto ataviado con una enorme antena. Hay que dirigirse hacia ahí, caminando por prados, para llegar enseguida: es el Altu les Muries (o Alto de Tablado) un cerro a casi 1000 metros de altura con una gran antena plantada en su centro. No pasa desapercibido

Desde el Altu Les Muries el pico Polio ya se vislumbra muy cerca: una discreta montaña triangular ligeramente achatada en el centro que recuerda a un flan tras un par de cucharadas. Para acercarse más hay que seguir camino, ahora en descenso, rumbo a la collada Les Muries, un acogedor lugar con buenas visiones montañosas que representa el último puerto antes de alcanzar el Polio.

Desde la misma collada, una senda se dirige directa hacia la cumbrera: toca hacer un pequeño esfuerzo, superando un tramo final en ligera subida, pero sin complicación ninguna, que muere justo en lo más alto de la sierra de Carraspientes, en los altos del pico Polio.

Llegados arriba, lo recomendable es estirar la estancia y sentarse un buen rato para disfrutar de las visiones: desde los Picos de Europa, la sierra del Sueve o el cordal de Ponga, hasta las Ubiñas, el Áramo, la sierra de Peñamayor… el panorama de montañas que se contempla desde el pico Polio es amplio y da gusto mirarlo

Para regresar, se retoma el itinerario de subida hasta la collada Les Muries. Una vez en ella, se puede seguir bajando hacia la izquierda, alternativa que conduce hasta un cruce de pistas en el que hay que girar a mano derecha.

Por ahí, la ruta se mete de nuevo al bosque y –sin ninguna pérdida ni escollo- regresa tranquila al área recreativa de Rozamayor, en la que se puede dar por terminada esta sencillísima y guapa jornada de caminata por el concejo de Mieres.

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