Peña Mea

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Llegados a la collada vemos, hacia el este, la subida que resta. Giramos hacia el sur e iniciamos la segunda parte de la remontada por un camino de monte empinado cuya cuesta acaba en un pequeño collado. Desde este punto se puede observar bien la cima, hasta la cual resta un tramo bastante largo.

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La senda recorre la ladera a media altura hasta que culmina en una campa que lleva directa hasta la cima, a 1.558 metros de altura. En días despejados, la panorámica desde la cumbre es impresionante. Se observan la Cordillera Cantábrica, el Mar Cantábrico y varios cordales menores, con multitud de pueblos dispersos por los valles de Laviana y Aller.

Emprendemos el regreso por el mismo itinerario o por otra ladera diferente, por el canal de Peña Mea, con bastante pendiente al principio pero más suave a medida que descendemos y que lleva a las vegas de Pelúgano. A un costado de la Canal de las Cuevas llegamos hasta el Ojo de Buey, un boquete natural en plena roca caliza. Una vez en la collada Doñango tomamos la pista ganadera que desciende hasta el punto de partida, Les Campes.

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Cogemos la carretera AS-252 desde Laviana hasta el Llano La Tabla, en Tolivia. Seguimos a la izquierda la carretera hacia la aldea de Fresneo y desde aquí continuamos por una pista apta para vehículos hasta Les Campes, una pequeña aldea con una ermita bajo la advocación de la Visitación.