Cascada de Xurbeo: a sólo 1 kilómetro y medio de caminata desde Murias; un salto de agua impresionante e imprescindible M.LL
ALLER

A la cascada de Xurbeo y a la minicentral de Murias: un circuito con mucho sonido de agua

He aquí una circular sencilla, llena de bellezas, que traza un recorrido por los alrededores de Murias uniendo el entorno de una cascada imprescindible con los alrededores de una minicentral hidroeléctrica

Jueves, 14 de marzo 2024

Un sendero que atraviesa bosques, un río de color negro, los idílicos territorios del concejo de Aller, abundante agua y –como guinda- una ancha y larga cascada que se precipita desde una altura de 20 metros, salpicando sin cesar toda la vegetación que crece enganchada ... de ella y llenando el aire, todo el ambiente, de una agradable humedad helada… de paz y tranquilidad reverberantes.

Publicidad

Todo esto, en plena Cordillera Cantábrica, en el corazón de Asturias, en un pequeño recodo cargado de enorme magia y autenticidad, adornado de múltiples verdes y bien nutrido por ríos helados montaraces.

El bosque, las brañas, los regueros y ríos y el entorno rural cuidado acompañan en esta ruta por los alrededores de la cascada de Xurbeo M.LL

La cascada de Xurbeo no defrauda: es uno de esos lugares dignos de postal y de respeto. Mucho más si se visita tras época de lluvias, o en pleno deshielo: los momentos más idóneos para disfrutar de un caudal crecido que, bien engordado por el Nuberu, entona sin cansarse cánticos muy añejos, hipnóticos y rebeldes, nacidos de nubes negras, nieves, precipitaciones y fina escarcha.

Datos de la ruta

  • Tipo de ruta: Circular

  • Dificultad: Fácil

  • Distancia: 12,24 km

  • Tiempo aproximado: 3h30

  • Desnivel positivo: 350 metros

Murias, a los pies del pico Curiellos, es un pequeño lugar lleno de encantos rurales y de silencios largos en el concejo de Aller. Desde aquí se parte, desde la parte baja del pueblo, cruzando la carretera y siguiendo las señales que muestran el camino hacia la cascada de Xurbeo.

No hay pérdida. Las marcas del PR-AS 295 se ven de forma clara. Todo lo que hay que hacer es seguirlas, dejándose envolver por un camino precioso que comienza en una pista, descendente y bien arreglada. Luego, el trayecto cruza el río (de aguas negras, frías y rápidas) antes de enfrentarse a una fuerte y pronunciada pendiente que, a la sombra de los árboles, sube decidida en busca del salto de agua.

Publicidad

La cascada de Xurbeo luce exhuberante en época de deshielo y lluvias

En este paseo la constante presencia del agua (en el río, las fuentes, los lavaderos, las canalizaciones…) se combina a la perfección con el agradable camino, casi un tubo entre los árboles y las montañas, y con el cuidado entorno de la localidad de Murias. Todo junto conforma un circuito sencillo que, además de la cascada, visita también la Minicentral de la zona, recorriendo pequeños senderos rurales muy fáciles de andar y de agradable presencia.

Praotierra, otra de las zonas por las que se transita en este recorrido por Aller M.LL

Un recorrido apto para todos los públicos, de poco más de 10 kilómetros, que puede marcarse como cita obligada si lo que se pretende es empaparse, sin demasiados esfuerzos y hasta la médula misma, de esa esencia única por la que llaman «paraíso» a Asturias.

Publicidad

La ruta a la cascada de Xurbeo desde Murias está marcada como PR-AS 295

El tramo de subida no es largo, pero sí muy entornado: requiere armarse de paciencia, respirar con calma e ir paso a paso, para salvarlo sin ahogarse y sin agobios, así como sin perderse el espectáculo que se despliega alrededor, en medio de un bosque viejo que no deja de bailar.

Una vez arriba, toca enfrentarse a un tramo de descenso también muy pronunciado. La pendiente se recubre de escalones de madera, que ayudan a evitar resbalones y a avanzar más cómodamente. Y, tras ella, la cascada de Xurbeo, escandalosa y exuberante, lanzando destellos de agua por doquier y dejándose caer con un salto que es todo un espectáculo.

Publicidad

Aunque haya un tramo de fuerte subida, llegar a la cascada de Xurbeo desde Murias requiere de muy poca caminata

Desde la cascada, una vez colmada la sed de espectáculo acuático, se retoma el camino andado regresando de nuevo a Murias. Desde allí, para evitar los tramos de carretera, hay que remontar la pendiente del pueblo, llegando a las afueras del mismo para coger una senda marcada como PR-AS 133 (Ruta de las Fuentes), un camino bien cuidado por los vecinos en el que la riqueza del agua se pone en valor constante, adornada de mitología, tradición y zonas de cabañas.

Al poco de andar, ya se empiezan a encontrar las fuentes que dan nombre al sendero, adornadas con geranios y macetas coloridas, así como con duendes que van hablando del entorno y las costumbres.

Fuente-lavadero en la ruta de las fuentes

Tras la zona de fuentes, se continua por una senda en la que las protagonistas son las cabañas, la mayoría en desuso. A la altura de Arnizo, se abandona el sendero en un cruce señalizado para, muy poco después, virar a mano izquierda y encontrar la carretera, cerca ya de la minicentral.

Publicidad

Desde aquí, cruzando la carretera para tomar una pista ancha, se vuelve a cruzar el río Negro antes de ir a dar a una gran tubería, responsable de llevar el agua canalizada hasta las turbinas. Sin abandonar la pista, enseguida el camino se viste de losas: bajo ellas va la canal de agua, sobre la que se camina cómodamente, faldeando las montañas y llaneando, hasta la cámara de agua.

Minicentral hidroeléctrica de Murias

Tras el periplo acuático, la ruta continúa avanzando por terrenos más verdes y amplios, salvando distintas majadas bien cerradas que lucen pasos laterales para los caminantes. En total, se pasa por cuatro lugares de braña: Praotierra, Tercias, Casanueva y Cochain, todas tendidas tranquilas sobre el fértil terreno, mirando embelesadas estos rincones de montaña.

Noticia Patrocinada

Praotierra, una de las majadas por las que se pasa durante el circuito, que avanza desde la minicentral -de nuevo- hacia los terrenos cercanos a la cascada

Caminando un trecho más, sin dificultad ninguna ni grandes repechos verticales, aparece ruidosa la reguera de Jurvea: cauce del que se nutre la cascada de Xurbeo, a la que se siente bramar entre la arboleda, como anunciando su cercanía. Un camino a mano izquierda deposita enseguida en el sendero de acceso a la cascada, que se queda rugiendo a pocos metros mientras que –para cerrar ya el periplo- todo lo que queda es regresar a Murias de nuevo, concluyendo así una circular muy bella y accesible, perfecta para disfrutar –sin cansarse- de los encantos de Aller.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad