LLegando a la cumbre del Campigüeños, mirando hacia los Picos de Europa y la foz de la escalada M.LL
CASO

A los altos del Campigüeños, desde Orlé, por la Foz de Melordaña

Esta ruta se alza a la tercera montaña más alta de Redes, conquistándola a través de caminos boscosos, impresionantes foces y majadas pintadas de verde: un camino inolvidable a una montaña icónica

Jueves, 22 de febrero 2024

Tiatordos, Maciédome y Campigüeños. Son las tres montañas más altas del Parque Natural de Redes. Los tres mejores balcones desde los que asomarse a contemplar, con vista de pájaro privilegiada, todas las virtudes, bellezas y contrastes de este territorio protegido, tan verde y fértil, repleto ... de matices salvajes, encantadores y naturales, que abarca más de 300 kilómetros.

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Desde el Campigüeños, mirando Redes: hacia la Carrasca, La Senda y el Requexón de Valdunes M.LL

Datos de la ruta

  • Tipo de ruta: ida y vuelta

  • Dificultad: Moderada-Difícil

  • Distancia: 19,71 km

  • Tiempo aproximado: 8 horas

  • Desnivel: 1.197 metros

Esta excursión asciende hasta el tercero en altura de estos colosos de Redes: el Campigüeños, un monte de 1800 metros de altura que, según se mire desde la lejanía, puede parecer inaccesible –por afilado y arisco- y que, sin embargo, oculta caminos que no entrañan dificultades para conquistarlo; caminos que –tras ser recorridos- es imposible no amar ni guardar para siempre en la memoria, en el hueco destinado a las cosas placenteras.

Desde los altos del Campigüeños hay mucho que mirar, muchas montañas que presumen –con razones- de perfil y belleza: el Pierzu, los Picos de Europa, el Tiatordos, Pileñes, Ten, Maciedome, Carrasca, La Senda, Requexón de Valdunes, Los Tornos, el Maoñu, el Vizcares

Cuesta del Acebal, uno de los caminos boscosos, dominados por las hayas, que se recorren para alcanzar el Campigüeños M.LL

Pero, no obstante, lo bonito de esta ruta no reside sólo en la cumbre que se busca, icónica, importante y alta: el trayecto hasta ella es embriagador, entre bosque, por majadas y caminos viejos, cruzando una empinada foz llena de magia… un paseo de jornada completa (intenso y con un desnivel importante, eso sí) que a cada paso justifica y merece el esfuerzo empleado para recorrerlo, agasajando con vistas, un hábitat natural único y rincones calizos preciosos desde los primeros pasos.

El ascenso por la Foz de Melordaña es uno de los mejores pasos de esta ruta desde Orlé (aunque se debe evitar en caso de lluvia o río crecido, ya que el sendero sube enredado con la estría del cauce seco del cañón) M.LL

Esta ruta sube al Campigüeños y lo hace por un cañón sumamente especial: la foz de Melordaña; un camino empinado y calizo, entre arrogantes paredes verticales, que en muchas ocasiones se funde con el cauce del río. Pero, para llegar ahí, primero hay que partir de Orlé, pequeño pueblo de casas escalonadas muy cercano a Campu Casu.

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Desde la cumbre del Campigüeños mirando hacia el Tiatordos y el Maciédome, reyes de las alturas de Redes M.LL

Desde la parte baja del pueblo de Orlé, siguiendo las marcas del PR-AS 64, se comienza a andar junto al Río Orlé para, poco a poco, adentrarse en el Valle de Los Tornos y empezar a subir, entre una espesa manta boscosa que emite arrullos encantadores.

Camino empedrado por el valle de los Tornos

Tras algo más de tres kilómetros de andadura, bajo la mirada de blancas hayas y por una pista que –a ratos- se viste de piedras añejas, se remonta la conocida como cuesta del Acebal, que acaba en una majada, en medio del bosque, ataviada con algunas cabañas. Muy seguida a ésta, se encuentra otra majada más, la de Conforcos, con cabañas y un refugio de cazadores.

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majada Conforcos/ cuesta del Acebal que sube a Conforcos/ refugio de cazadores en la majada

Pocos metros más allá de Conforcos, se abandona el PR a la altura de un puente para girar a mano izquierda, desembocando en un collado que es la puerta de entrada de uno de los tramos más apasionantes e inolvidables de esta ruta: la foz de Melordoña, por la que el camino se interna, entre piedras verticales, a través del profundo cañón, agarrándose a la roca para avanzar hacia arriba por una pendiente fuerte e irregular que, no obstante, acaba enseguida.

Es importante remarcar que en época de lluvias o con el cauce del río crecido hay que evitar este tramo por seguridad: prácticamente el avance se funde con el cauce del río, avanzando por el estrecho pasillo conformado por piedras gigantes, empotradas y removidas por aguas que hace ya mucho que se perdieron en el mar. Con riesgo, mejor seguir por la collada Melordaña. Eso sí, sin riesgos, sin crecidas de agua presentes o a la vista, este tramo es imprescindible, impresionante y cautivador. Uno de esos senderos que ya nunca se olvidan.

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Requexón de Valdunes asomando entre las verticales paredes de la foz de Melordaña/ Estrechez empinada de la foz, desde arriba/ Subiendo la foz de Melordaña

Nada más salir de la Foz aparece la majada Melordaña, un extenso pastizal rodeado de un circo de montañas que pone la guinda perfecta a la belleza de la subida. Hay que cruzar la majada, para alcanzar la vaguada que da paso a otra foz, la de Valloseru (también preciosa), la cual se gana dibujando un zigzag, por sendero bien marcado y vigilado por hayas. Al final de la foz, se pisa la majada Valloseru, punto desde el que ya se ve, claramente, el Collado Campigüeños.

Majada Valloseru

Desde aquí, a cumbre buscada ya está muy cerca. Ahora toca cruzar la alargada majada para, al final de la misma, coger un camino que enfila hacia lo alto de la loma y, después, gira a la izquierda pasando a los pies de la Carrasca para salir a un Collado.

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Collado Campigüeños con el Tiatordos, Collau Zorru, Pileñes, Ten y Maciedome

Siguiendo a la izquierda, por un sendero bien marcado, enseguida se alcanza otro collado más, muy pequeño, desde el que ya se observan de forma clara los últimos repechos para alcanzar la cima del Campigüeños. Todo lo que resta es seguir las marcas de pintura amarilla que van marcando el sen más cómodo y, sin perderlas, alcanzar por fin la cúspide de la tercera montaña más alta de Redes.

Pico Pierzu visto desde los últimos repechos antes de pisar la cima del Campigüeños
Tiatordos y Maciédome desde Campigüeños

El regreso lo hacemos por el mismo itinerario hasta llegar a la Majada de Melordaña. Desde ahí, para completar la circular, hay que coger una pista que sale a la derecha y lleva primero a la collada de Melordaña y luego a Conforcos. Este sería el camino alternativo a coger en la subida si se quiere (o se debe) evitar las foces.

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Ya desde Conforcos, todo lo que queda es enlazar con la pista del PR-AS64 que, cómodamente y entre cánticos de bosque y río, va a parar al pueblo de Orlé para poner fin así a una ruta, inolvidable y única, por el Parque Natural de Redes.

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