Así preparan los niños del club SCEM de Pajares la temporada de esquí

El Parque Natural de Las Ubiñas La Mesa y el refugio del Meicín, se convirtieron este pasado domingo en el perfecto escenario para continuar con la pretemporada de esquí y para acercar la montaña a los más pequeños, en este caso a diecisiete niños y niñas del SCEM Ski Club Elit Mirios. Todo a través de una actividad muy especial organizada por 'la Montaña Amiga', una propuesta que recoge numerosas actividades organizadas por el guía de montaña titulado Víctor García y que en este caso también estuvieron apoyadas por el corredor de Trail y entrenador gijonés y también guía de montaña, Santi Obaya.

Ambos fueron los encargados de acercar este pasado domingo la montaña a los más pequeños del club de Pajares, con niños y niñas de entre 4 y 15 años, y también a los padres de estos pequeños: «Esta actividad, además de ofrecerles un acercamiento previo a la temporada de esquí, también ha servido como preparación a la montaña estival para los niños y padres que pudieron acercarse durante fin de semana. Fue un domingo muy completo en el que los más pequeños del club pudieron hacer todo tipo de actividades en un entorno tan privilegiado como es el Parque Natural de Las Ubiñas La Mesa «, nos adelanta Víctor García.

Actividades en las que los más pequeños pudieron implicarse por primera vez en una actividad de montaña de este estilo y en la que, no solo tuvieron tiempo para aprender a identificar especies de flores silvestres propias de este entorno como el azafrán silvestre, la escabiosa o viudita silvestre o la stellaria, sino también para observar «los efectos del modelado kárstico sobre el terreno del macizo de Ubiña, lapiaces, canchales, dolinas... «, explica.

Pero no solo la peculiaridad del entorno y la flora tuvieron protagonismo en esta primera jornada de 'La Montaña Amiga', sino que también tuvieron la suerte de ver volar varios ejemplares de buitre leonado, de hacer una especie de 'viaje al pasado' visitando los restos de las trincheras y de un proyectil que aún se mantienen en perfecto estado dentro de este entorno y de poner a prueba la habilidad de los más pequeños en estos terrenos montañosos.

Una primera actividad que gustó a pequeños y mayores y tras las que muchos no pudieron resistirse a repetir: «Durante el recorrido de subida desde Tuiza de Arriba al refugio y tras pasar la portilla a mano derecha aprovechamos un empinado pedrero de roca caliza y una bajada por un terreno de hierba empinada para realizar un circuito de habilidad. Se trataba de poner a prueba su resistencia y su equilibrio para subir por el pedrero sin tropezar y sin caerse y una vez arriba bajar haciendo un zigzag señalizado con cinta controlando la velocidad, sin caerse y manteniendo el equilibrio en media ladera».

Una vez llegados al refugio del Meicín fue momento de hidratarse y reponer fuerzas, pero también de comenzar la siguiente prueba: «Para esta segunda actividad entregamos a cada equipo un mapa y una ficha de marcaje para realizar un recorrido de orientación localizando un total de 6 balizas situadas en diferentes partes del entorno del refugio». Un ejercicio en el que los más pequeños y algún que otro padre y madre animado, tuvieron que fomentar entre ellos la cooperación, el trabajo en equipo, la orientación en este tipo de terrenos de montaña y la resistencia, para poder realizar el recorrido en el menor tiempo posible.

Una jornada acompañada por el buen tiempo y que finalizó el mismo domingo alrededor de las 17:30 de la tarde con un muy buen ambiente entre los más pequeños y con sensaciones muy positivas tanto de niños como de padres: «Los niños y los padres finalizaron las actividades con ganas de repetir e incluso de volver a hacer una actividad de este tipo en invierno y con raquetas de montaña paralela a lo que es su actividad habitual, que en este caso es el esquí. Todos se implicaron muchísimo en cada una de las actividades e incluso dos padres y uno de los niños se atrevieron a coronar la cumbre de Peña Ubiña (2.417 m)», apunta Víctor García. Una jornada montañera muy especial que seguro estos jóvenes montañeros no olvidarán.

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