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Cuenta María Esther Fernández que, aunque su profesión sea la informática (que le encanta) su verdadera pasión es hacer rutas por la naturaleza. Además, tiene suerte, porque otra de sus grandes pasiones es su perra 'Xila', una mestiza color negro que hace ya 6 años que adoptó a María, salvándola de ese vacío que sólo se llena cuando se vive con un can; y claro, ambas pasiones (la de caminar y la de estar con 'Xila') combinan perfectas.
El caso es que, animada por la belleza de los periplos con Xila (y por todo lo que le aportaban) María empezó a contar en redes sociales las rutas que hacía: le pareció interesante compartir con otras personas sus itinerarios, en los que siempre busca sitios apartados, sencillos y especiales. Sobre todo, de cara a llegar a gente que buscara hacer rutas de senderismo fáciles por Asturias, sin grandes desniveles y para todos los públicos.
A su cuenta la llamó «Todo con encanto»; y así, ruta a ruta, acabó aglutinando más de cien recorridos por Asturias, a la par que miles de seguidores, todos ellos interesados en eso de caminar y recorrer senderos asturianos que no conlleven grandes complicaciones.
En definitiva: la idea de María Esther fue todo un éxito. Tanto que hoy, seis años después de aquellos inicios, María ha dado un paso más allá: acaba de publicar un libro en el que reúne un total de 40 de estas rutas; un libro pensado para disfrutar de los recovecos con encanto que abundan en Asturias, dedicado a todos los que desean salir a caminar (como ella y 'Xila') disfrutando del paisaje y del entorno sin enfrentarse a pasos técnicos, grandes subidas o cumbres desafiantes.
«La idea del libro vino dada a raíz del éxito de la cuenta de Instagram. Muchas personas me escribían dándome las gracias, pidiéndome más datos… incluso me llegaban comentarios de personas sin redes sociales interesadas en obtener mis itinerarios a través de otras vías. Y como ya tenía mucho andado, me decidí a hacer el libro: es una forma más de compartir mi maravillosa experiencia recorriendo Asturias de pe a pa», explica María.
Aún con todo, no fue sencillo: cuando Ana Roza (de Delallama Editorial ) le habló de publicar, María quiso dar una vuelta a lo que ya tenía: «No quería coger una selección de rutas del centenar que ya había subido a las redes sociales, ni tampoco repetir itinerarios que ya aparecen en otros libros. Así que me comí la cabeza y me dispuse a seguir pateando Asturias para encontrar recorridos diferentes. Al final, aunque caminé mucho, el trabajo fue más mental que físico» relata risueña, explicando que las 40 rutas que recoge en su libro son novedosas, diferentes; y que cualquier amante de la naturaleza puede encontrar en ellas opciones distintas a las habituales, muy fáciles y llenas de encanto.
Al final, María se acabó currando un manual de rutas senderistas único, pensando no sólo en caminar con perros sino en que cualquiera (con perros y sin ellos) disfrute de todo lo bueno que surge cuando se sale a caminar por la naturaleza asturiana:
«Hay rutas por todas partes, de oriente a occidente. Eso sí, nada de adrenalina ni grandes desafíos: es un libro para pasear Asturias, de caminatas muy cómodas, ideales para hacer en media jornada y para que las hagan perros, niños y gente sin experiencia…incluso hay muchas que son perfectas para que las hagan personas con movilidad reducida, para llevar carritos de bebé, para ir en bicicleta, para hacer en solitario y hasta para gente en silla de ruedas», remarca, orgullosa no sólo de haber hecho un libro sino de haber conseguido crear un libro de rutas 100% inclusivo.
Y no sólo eso: el libro de María es también un libro solidario, ya que la autora ha decidido donar su parte de los beneficios de las ventas a dos protectoras de animales asturianas: Alma Animal y Animales del Oriente. «Es mi forma de colaborar modestamente con el enorme trabajo altruista que la gente de las protectoras realiza a diario. Además, 'Xila' (que es adoptada) es parte imprescindible de mis rutas, de este libro y de mi vida, la cual ha cambiado a mejor. Me parece una forma bonita de devolver ese amor y riqueza que yo encontré al adoptarla a ella».
En cuanto a los recorridos del libro, ya lo dice el título: son cuarenta y todos con encanto. Muchos de ellos por sitios nunca contados y otros por lugares más reconocidos de la geografía asturiana, pero por caminos «distintos». Y aunque para la autora es complicado escoger un par de recomendaciones del total de esas rutas, «porque todas tienen algo», sí que menciona varios itinerarios que la sorprendieron gratamente en su búsqueda de rutas diferentes:
«El pico Resquilones, en el concejo de Llanes, es una montaña muy accesible y sencilla, con vistas preciosas de la costa y los montes de Asturias. Otra que me pareció chulísima fue la de las foces del río Casaño, en Cabrales: con el bosque y esas aguas tan mágicas, que dicen que son las más cristalinas de Asturias… Pero si me tengo que quedar con una me quedo en Teverga, con la circular que planteo por el puerto de Marabio: ese lugar me tiene enamorada», zanja segura.
En definitiva, que María Esther Fernández puede presumir con orgullo de haber creado un libro de rutas cien por cien accesibles a todo tipo de gente a la par que bellas, diferentes, inclusivas y solidarias. Se llama «40 rutas con encanto por Asturias» y ya está disponible en librerías y en la página web de Delallama Editorial: una publicación que puede ser la compañía perfecta para disfrutar del buen tiempo conociendo recovecos y senderos asturianos llenos de encantos.
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