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Brañagallones. El refugio de Brañagollones, en Caso, está a cargo de José Manuel Prado.
Confinados en las alturas

Confinados en las alturas

José Manuel Prado, en Brañagallones, y Tania Plaza, en el Meicín, pasan la cuarentena en sus refugios de montaña

ALBA LLANO OLAY

GIJÓN.

Lunes, 4 de mayo 2020, 02:30

El cielo por encima de ellos, y las montañas como montañeras. Hay a quienes el confinamiento les ha tocado vivirlo desde las alturas, sin más contacto que el de la fauna asturiana y el de la vegetación que los acompaña. Es el caso de la ... refugiera del Meicín, Tania Plaza, o del guarda y refugiero de Brañagallones, José Manuel Prado. Ella, en las Ubiñas, a 1.560 metros de altura; él, en pleno corazón del Parque Natural de Redes, a 1.215 metros sobre el nivel del mar. Dos paisajes de postal donde muchos, aún a día de hoy, soñarían con estar confinados. Para ellos, la vida apenas ha cambiado, salvo por una cosa: no hay montañeros.

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