Alex Txikon ultima la estrategia ante el inminente ataque a cumbre en el Manaslu

Si finalmente esta primera ventana resulta prematura, ya que los alpinistas están aún en la fase de recuperación de su última incursión en la montaña -Alex Txikon bajó ayer de la montaña tras cuatro días de duro trabajo equipando la nueva ruta hasta los casi 6.700 metros de altitud-, aún tendrán una segunda opción el siguiente fin de semana. Entre el viernes 12 y el lunes 15 volverán a disponer de condiciones idoneas para el asalto a la cima, aunque en este caso con algo de nieve el sábado y el domingo.

Mientras tanto, la nueva ruta abierta, que el alpinista vizcaíno define como «mucho más alpina» que la original, les ha obligado a variar algo la estrategia inicialmente prevista. En un principio, su idea era montar solo tres campos de altura, a 5.800 (C-1), 6.400 (C-2) y 6.900 (C-3). Este último se ubica al resguardo justo antes de acceder a la amplia meseta que lleva a la cumbre y demasiado expuesta al viento como para instalar en ella un campamento estable.

Sin embargo, la nueva ruta es más larga que la original, por lo que Txikon y sus compañeros han decidido contemplar un cuarto campo, por encima de siete mil metros. En principio solo será depósito, disponible en el caso de que la jornada de cumbre se les haga demasiado larga.