Brañagallones. José Manuel Prado, con su perro, ante el refugio. J. M. P.

«Los albergues de montaña no son hotelitos rurales. No suban si no son expertos»

José Manuel Prado avisa desde Brañagallones (Caso) de que «la montaña va a ser muy peligrosa en los próximos días»

Octavio Villa

Gijón

Jueves, 9 de diciembre 2021, 03:34

El refugio casín de alta montaña de Brañagallones, en el circo glacial del mismo nombre, es un nombre que roza lo mítico para generaciones de montañeros asturianos y leoneses. Desde su reapertura se ocupa de su mantenimiento José Manuel Prado, un personaje muy querido en ... toda la cuenca alta del Nalón, que ha ejercido una notable hostelería en lugares como Bueres y que ahora afronta lo duro que es vivir solo durante semanas o meses en el refugio, para mantenerlo abierto. Prado indicaba ayer desde allí que «al menos va a estar abierto hasta el fin de semana, pero me quedaré aquí por si es necesario abrirlo ante cualquier emergencia».

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Eso sí, de la misma forma que muestra recuerda la función de seguridad para los montañeros que supone su presnecia en el refugio, también avisa de que «la montaña está muy peligrosa hoy y lo va a estar los próximos días. En la zona del Argayu'l llobu ya ha habido varios aludes, y hay que conocer esto muy bien, ser muy prudente y estar muy preparado para andar por la montaña estos días».

De hecho, insiste: «los albergues no son hotelitos ni casas rurales, es conveniente que quien no sea una persona experimentada y esté bien equipado con raquetas de nieve o esquís de travesía no suba por aquí».

El refugio de Brañagallones, por otra parte, afrontará «en cuanto sea posible, en cuanto no haya nieve», obras de reparación de las cubiertas. Previsiblemente no empezarán antes de la próxima primavera, momento en el que José Manuel Prado tiene intención de volver a abrir el refugio de forma oficial y continuada. Mientras tanto, y al menos hasta el final de este mes de diciembre, el responsable del refugio seguirá allí, garantizando «que haya gasoil y leña, que funcione la caldera y el generador, que no se congele el agua en las cañerías» y que el refugio siga disponible, con su perro como única compañía permanente, ya que hasta el servicio de 'tren a Brañagallones' que desde el pueblo de Bezanes ofrece Rafael Fernández ha sido suspendido «ya hace un par de semanas» por las condiciones de nieve del largo acceso.

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