Ziganda: «Ha sido un partido feo y sin demasiada calidad, toca aceptar el resultado»

La idea de Ziganda, que salió con Blancho Leschuk y Obeng en punta, era jugar con dos delanteros para hacerse con las segundas jugadas al tiempo que contrarrestaba el sistema de cinco atrás de los catalanes. El planteamiento no dio los frutos esperados y el equipo no mejoró hasta la entrada de Borja Sánchez. «Queríamos parapetarnos ah porque sabíamos de su profundidad, que les hace llegar por los carriles y centrar a la llegada con sus puntas. Pusimos dos delanteros fuertes arriba para que jugasen con la gente de banda, pero no fuimos capaces ni de robar ni de dar tres pases seguidos», reconoció tras el encuentro el técnico azul.

Ziganda admitió que los suyos defendieron bien, pero que para nada estuvieron bien. No hasta que el golpe en las cervicales de Leschuk obligó a mover banquillo a la media hora de juego. «Con la entrada de Borja Sánchez parecía que teníamos más opciones. En la segunda mitad no empezamos especialmente bien, pero sí algo mejor. Ellos tenían el balón pero no llegaban, y aunque a ninguno nos valía el empate, ninguno quiso tampoco desprotegerse», explicó.

En ese momento llegó el tanto del ex oviedista Yoel Bárcenas, que desastascó un encuentro en el que ninguno de los dos equipos había tirado entre los tres palos a esta esa acción del panameño. «Ellos nos han marcado en una gran acción individual, una buena contra, y nosotros hemos tenido tres o cuatro para empatar pero no se ha dado. Nos toca aceptar el resultado y la situación», comentó con resignación el de Larráinzar.

El equipo ganó metros con el marcador en contra, y eso, para el propio Ziganda se debe a que el Girona les permitió jugar más en campo contrario.«Somos un equipo que si juega lejos de su campo puede hacer más cosas. Por eso los inicios, y más en casa, nos cuestan. Da la sensación que en el Tartiere sigue fantándonos ese punto de confianza o seguridad. El momento tampoco está siendo fácil: cuando hemos querido ya no hemos podido», contextualizó.

Uno de los efectivos con los que intentó sin éxito dar la vuelta al marcador el técnico fue Rodri Ríos. El navaro dio valor al trabajo de su ariete a pesar de no marcar.«A un delantero le pides que tenga ocasiones, y ha tenido dos o tres, ha tenido opciones. Hay que confíar en ellos, porque estoy convencido de que el gol va a venir».