José Ángel Ziganda, en el estadio Carlos Tartiere, junto al escudo del Real Oviedo. PABLO LORENZANA

Ziganda: las claves de su adiós en el Oviedo

El técnico se reunió ayer con responsables del club y les comunicó su intención de no seguir al frente del equipo la próxima temporada

Miércoles, 8 de junio 2022, 02:45

José Ángel Ziganda dejará de ser entrenador del Real Oviedo. El técnico navarro se reunió ayer con representantes del club y les trasladó su decisión de no seguir al frente del equipo la próxima temporada. La reunión se celebró en las oficinas del club, ya ... que el técnico había regresado a Oviedo tras unos días en su pueblo. La noticia, adelantada en exclusiva por EL COMERCIO en su edición digital, sacudió al oviedismo, ya que se esperaba que la decisión sobre el banquillo azul se conociera después de la llegada del nuevo director deportivo. La previsión pasa por que se produzca en los próximos días.

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El técnico expuso a los dirigentes del conjunto ovetense los motivos de su decisión para no continuar al frente del equipo y no esperar a conocer la oferta que se le pudiera plantear. En el fondo, el movimiento de Ziganda responde a entender que su ciclo ha terminado y que lo mejor, tanto para él como para la entidad, es que separen sus caminos.

Tras el último encuentro de la temporada ante el Ibiza, el navarro dejó abierta la puerta a su continuidad, pero para ello deberían darse algunas condiciones que con el paso de los días tiene claro que era poco probable que se pudieran cumplir. Inicialmente, el técnico comentó que su intención era hablar con el club. «Nos juntaremos, nos reuniremos y hablaremos sobre el futuro». Además, lo hizo dejando claro que el banquillo azul era apetecible para él o para cualquier técnico. «Entrenar al Real Oviedo es un lujo para cualquier entrenador». En cualquier caso, ya apuntaba a ciertas cuestiones, al asegurar que «se tienen que dar condiciones, ir de la mano y saber a dónde queremos ir, la velocidad y dónde se quiere llegar». Desde el encuentro ante el Ibiza, nadie del club se puso en contacto con el entrenador, que estaba a la espera de una llamada para sentar las bases de un posible acuerdo.

El técnico era consciente de que iniciar una tercera temporada necesitaba de un consenso de todas las partes, ya que tras la que acaba de finalizar el objetivo del equipo tenía que ser luchar por el 'play off'. Y ahí pesó lo vivido la presente campaña, cuando su figura estuvo en entredicho por una serie de malos resultados al comienzo de la liga e incluso se barajó una posible destitución. En concreto, en víspera de jugar ante la Ponferradina en El Toralín se especuló sobre su salida en caso de un mal resulta, pero la victoria hizo que se calmaran las aguas y la situación se recondujera definitivamente.

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En la recta final de la temporada el equipo encadenó su mejor racha de resultados, con hasta seis victorias consecutivas, por lo que el conjunto llegó hasta el final con opciones de meterse en el ´play off´. Los 68 puntos logrados, la puntuación más alta desde el regreso del equipo a Segunda, no fue suficiente para alcanzar la sexta plaza por tener el golaveraje perdido con el Girona.

En el club se daba por hecho que, al menos, tendrían la oportunidad de trasladar al técnico una oferta y aunque algunos sectores de la institución no apoyaban su continuidad, se entendía como lógico plantearle una propuesta.

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Otro de los problemas fue el vacío de poder en la dirección deportiva, tras la salida de Rubén Reyes al Getafe. El club no optó por la misma solución de la pasada temporada, cuando anunció antes la renovación del técnico que la llegada del director deportivo. Aunque Rubén Reyes era conocedor de que el Real Oviedo iba a renovar a Ziganda y no se opuso a ello, sí que generó ciertas tensiones entre ambos a lo largo de la temporada.

Las relaciones entre Rubén Reyes y Ziganda fueron correctas durante toda la campaña, pero siempre con el trasfondo de que en caso de haber elegido el director deportivo al entrenador, es poco probable que hubiera sido el navarro.

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Ahora, el club esperará a anunciar en breve al nuevo director deportivo y él será el encargado de la contratación del sustituto de Ziganda, para luego afrontar el resto de la planificación deportiva del equipo para la próxima temporada. En principio, salvo sorpresa, el elegido podría ser Tito Blanco, que estaba en la secretaría técnica del Alavés, club con el que finaliza contrato el próximo 30 de junio.

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