El vestuario defiende la mejoría del equipo

Sólo se han consumido seis jornadas de Liga y el oviedismo no es capaz de salir del bucle de la exigencia desmedida, de las comparaciones con el curso anterior y de los lamentos porque el juego del equipo no es como el que llevó a luchar por el ascenso. Se deja de lado que el Oviedo tiene diez jugadores nuevos además de un cuerpo técnico con otra forma de ver el fútbol y todo proceso requiere tiempo. La ventaja es que parece que dentro del vestuario las sensaciones son distintas y, sobre todo, mejores. Aarón Escandell le puso ayer voz al sentir de la caseta: «Vamos en la línea buena de crecimiento, después de las dos últimas derrotas, que fueron muy duras para nosotros, hemos crecido brutal». Si los jugadores lo sienten así, todos merecen un margen de confianza y de calma para poder trabajar.

El meta valenciano puso un ejemplo muy clarificador sobre lo que está viviendo el Oviedo en este primer mes y medio de competición: «Esto es como cuando inicias en una nueva escuela, con muchos compañeros nuevos, con un cuerpo técnico nuevo, hay que ajustarse y tenemos que mejorar todos». El camino es tortuoso para todos los equipos y ellos no son ninguna excepción: «Somos un conjunto muy nuevo y al principio no estuvimos del todo correctos respecto a cosas de juego, pero como equipo competimos y eso es parte principal de esta categoría, que hay que competir y vamos en el buen camino».

Cuando terminó el encuentro del Nuevo Pepico Amat hubo críticas muy ácidas por el nivel del juego del equipo. Pasados unos cuantos días, los profesionales prefieren hacer lecturas más en positivo y con argumentos: «El análisis creo que debe ser positivo, a pesar de que solo sumamos un punto. Fuera de casa es un punto positivo, además es hacer cuatro puntos en dos partidos y lo que toca es mejorar el balance en nuestra casa esta semana». Además, Aarón no comete el error de infravalorar el potencial de cualquier rival en la categoría: «Competimos ante un rival en un campo que ellos son muy fuertes, en el que analizan muy bien y salen muy bien a la contra. Sabían cómo presionar y hacernos daño, fue un partido muy disputado y muy competido». Por todo esto tiene claro que: «Éste es el camino a seguir».

Las estadísticas de las primeras seis jornadas dicen que Aarón es el segundo portero en intervenciones con 23 paradas, a sólo una de Pablo Cuñat, del Cartagena. «Me gustaría participar menos llevar más puntos y victorias», exclamó el arquero valenciano. Las metas colectivas siempre están por encima de lo individual, aunque en este caso siempre ayuda sentirse bien valorado: «Sirve a nivel personal y profesional para coger mucha más confianza y crecer. Pero lo importante aquí es crecer como equipo y como conjunto y n eso vamos en el buen camino».

Para estar tan arriba en la lista de paradas es obligatorio que se registren muchos disparos y eso no habla bien del trabajo defensivo del equipo. Aarón tiene claro que no es cosa de uno solo: «No sólo participo yo. También la defensa y todo el equipo en conjunto hacen para que no lleguen. Estamos en una categoría, sobre todo este año, que es muy competitiva». Al final, lo realmente importante es que el equipo entienda como debe competir porque cada partido será una batalla: «Si alguien piensa que cualquier partido va a ser fácil y vamos a llevarnos los tres puntos, está muy equivocado, es una liga muy competitiva y por supuesto que nos ponen las cosas difíciles».

El mejor camino para acercarse a la victoria es recuperar las señas de identidad que el equipo mostró en el triunfo ante el Cartagena, sabiendo que el rival que estará enfrente no tiene nada que ver con ellos: «Igual que cambiamos después de perder el derbi, queremos ser ese Oviedo que domina el juego y que al rival le cueste llegar a nuestro área. Un equipo que tenga la posesión y que haga daño y, sobre todo, de que sea contundente en defensa y sobre todo en ataque». Si los azules consiguen esa versión estarán muy cerca de sumar ante el Eibar.

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