Secciones
Servicios
Destacamos
La última prueba de los ovetenses antes de que el próximo sábado empiece la Liga en el mismo escenario, apenas sirvió de nada, salvo para acumular una sesión más de trabajo. El Real Oviedo empató sin goles ante Unionistas con una alineación de circunstancias y un juego bastante pobre que dejó pocas conclusiones. Una de las que se pueden sacar es que sin Alemao en el campo el gol cuesta mucho.
Noticia relacionada
Ramón Julio García
El equipo acusó las bajas y ahora ya está centrado en recuperar a alguno de los lesionados para el próximo sábado. En los penaltis, tras un empate a cero goles en los 90 minutos, perdieron los azules y acabaron últimos en el Trofeo Teresa Herrera.
La apuesta inicial de Javier Calleja fue de circunstancias, ya que tuvo que recurrir a cuatro jugadores del filial: los centrales Jaime Vázquez y Ezze; Castri, que ocupó la banda derecha del centro del campo, y Miguélez, que en esta ocasión se situó en la posición de mediocentro junto a Sibo. La pareja de delanteros fue la formada por Paraschiv y Álex Millán.
El encuentro fue de baja intensidad desde el inicio. El fuerte bochorno y una alineación precaria no permitían a los azules circular el balón como suelen. En el centro del campo el que más activo estaba y proponía era Santi Miguélez. El balón se arrastraba de lado con parsimonia y eso permitía a Unionistas mantenerse a salvo.
El primero en intentarlo fue Borja Sánchez con un disparo desde el vértice del área que se fue envenenando y obligó al exportero azul a realizar una estirada para mandar a córner.
De vez en cuando, muy de vez en cuando, los azules lo intentaban colgando algún balón al área, pero sin mucha puntería. Paraschiv y Álex Millán eran los jugadores que menos participaban, ninguno de los dos apareció por zonas en las que poder asociarse con los compañeros, mientras que en ataque no tenían oportunidad alguna.
En el caso de los laterales Rahim tuvo tímidas arrancadas por la izquierda. Sin embargo, en el caso de Lemos tuvo varias acciones en las que trató de iniciar con pases en busca de los desmarques de los delanteros, pero se quedó en intención. También tuvo un disparo desde la frontal que pegó en un defensa y salió a córner.
En el descanso, con un solo cambio, el técnico movió el ataque del equipo. La entrada de Masca por Castri supuso que Álex Millán pasara a la derecha del centro del campo, Borja Sánchez al doble pivote, Miguélez a la mediapunta, mientras que Masca ocupó la izquierda.
Si bien con el cambio el equipo ganó metros hacia la portería de Unionistas, tampoco fue lo suficiente como para fabricar alguna jugada de peligro. Al equipo le seguía faltando acciones determinantes y todo resultaba muy predecible para un equipo salmantino que estaba bien colocado y que mostró una actitud suficiente para no hacer concesiones.
En una de las pocas ocasiones creadas, ni Cardero, ni Masca fueron capaces de rematar al borde del área pequeña. Hasta el final los oviedistas lo intentaron para no llegar a los penaltis, pero sin poder hacer más que rondar la portería.
En la tanda de penaltis perdieron los azules, ya que fallaron sus lanzamientos Masca, al larguero, y Jaime Vázquez, mientras que Aarón solo pudo detener uno de los que le tiraron. Cardero y Dotor marcaron sus lanzamientos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.