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Los duelos entre el Oviedo y el Eibar estarán marcados de por vida por aquella promoción de ascenso de Segunda B a segunda A en la temporada 2012-13. Aquel fue el año en el que el Oviedo logró la milagrosa salvación con la ampliación de capital que conllevó el desembarco de Carlos Slim en el accionariado azul, pero los vínculos entre ambos equipos dejan algunos casos curiosos de jugadores con pasado en ambos clubes.
Si se rebusca en los jugadores eibarreses que tuvieron paso por el Oviedo siempre está en la memoria de los más veteranos la figura de Mikel Beistegui, que pese a jugar sólo una temporada en el Oviedo (1971-72) dejó un poso importante en la capital y mantuvo contacto con sus excompañeros hasta su fallecimiento, en marzo de 2011. Xabi Gurrutxaga también recaló en el Oviedo desde el Eibar en la campaña 2001-02 y siguió en la 2002-03 y hoy es consejero del conjunto armero. Desde Oviedo también hay casos y algunos de ida y vuelta
La temporada 2002-03 no se borrará fácilmente de la memoria oviedista. Aquel año, el equipo descendió a Segunda B en el campo y a Tercera en los despachos. El Eibar también compitió en Segunda A y terminó la temporada 17º con los siempre añorados 50 puntos, diez más de los que sumó un conjunto azul que terminó penúltimo. En aquella plantilla armera había hasta tres asturianos. El lateral zurdo Borja Sánchez, el extremo Sergio Villanueva y el delantero Miguel López Cedrón. Lo curioso es que los tres terminaron defendiendo la camiseta azul años después.
El primero en llegar fue Borja. Antonio Rivas lo reclutó para afrontar el segundo intento de ascenso desde Tercera a Segunda B. En su etapa en Ipurua no tuvo mucha fortuna. No entró en los planes del legendario Blas Ziarreta y a mitad de aquel curso 2002-03 se fue al Orihuela, para después recalar en el Burgos. En el verano de 2004 fichó por el Oviedo y se convirtió en pieza importante de aquel ascenso en la eliminatoria con el Ávila. Tras jugar un año en Segunda B, dejó el Oviedo y firmó por el Huesca.
Cuando echa la vista atrás, no guarda muy bien recuerdo de aquellos meses: «No fue bueno ni en lo personal, ni en lo deportivo, coincidió con el atentado de mi cuñado, Juan Carlos Beiro, y hubo que salir de allí, no puedo tener buenos recuerdos de allí». Cuando pone el foco en la eliminatoria que van a dirimir, Borja apuesta al azul: «Para mí el Oviedo es favorito, aunque el Eibar demostró durante todo el año que es un equipo muy fuerte, creo que el sábado pueden sacar el partido adelante y viajar con una renta suficiente para sacar la eliminatoria».
Sergio Villanueva fue el siguiente en llegar a Oviedo. Su paso por Ipurua tampoco fue especialmente productivo y apenas participó en dos partidos de Liga. El conjunto armero lo reclutó después de dos grandes campañas en el Marino, pero Ziarreta tampoco le dio muchas oportunidades. En el mercado de invierno se marchó al Zamora, donde echó raíces y permaneció dos temporadas y media, antes de enrolarse en el Vecindario con el que logró el ascenso a Segunda A y del que salió en el mercado invernal de 2007 para reforzar un Oviedo que acabó perdiendo la categoría, pero en el que se quedó para contribuir al ascenso en Mallorca en 2008 y dijo adiós en el invierno de 2010, para regresar al Marino.
Para Villanueva fue «mi primera experiencia en Segunda División y aquel club podría asimilarse hoy a uno de Segunda B, había pocos recursos, pero te trataban bien, nosotros éramos un poco los de fuera dentro de una mayoría de jugadores vascos». El que fuese extremo de ambos equipos quiere inclinar la balanza para el Oviedo: «El Oviedo acabó muy bien y las dinámicas pueden tener su influencia. El Eibar pasó todo el año arriba pero no se le dio el ascenso directo y la clave es tener un buen resultado aquí para que ellos sientan nerviosos porque la presión de jugar en casa y tener que pasar si tienes un resultado adverso se puede volver en contra».
Por último, Miguel López Cedrón tuvo un paso por Eibar en esa campaña 2002-03 y fue una pieza importante de los armeros llegando a jugar 31 partidos y anotar seis goles. Tras ese año volvió al Sporting y aún pasó por Soria y Elche antes de firmar con el Oviedo en la temporada 2009-10, en la que los azules llegaron a jugar el playoff con Pichi Lucas como entrenador y siguió en el siguiente curso, antes de recalar en el Avilés.
El Eibar de hoy y aquel en el que ellos jugaron se parecen muy poco: «Cuando estuvimos allí era el club con menos presupuesto de la categoría con mucha diferencia, era igual en lo familiar pero cada permanencia era un éxito y ahora las cosas han cambiado mucho porque ha pasado a ser uno de los más ricos y tiene la obligación de ascender». A diferencia de sus compañeros, el presidente del Llanera ve la eliminatoria muy en el alero: «Está muy igualada, la Segunda ya lo es la Liga regular entre los primeros y los últimos y ahora mismo Eibar y Oviedo son dos de los equipos en mejor estado de forma de la categoría». Un factor que puede ser determinante es la exigencia: «El Oviedo debe jugar con la presión que tienen ellos porque en los últimos años ha fallado en momentos claves del playoff y el Oviedo debe aprovecharse, no volverse loco y llevarse una victoria, aunque sea por la mínima puede ser muy importante para pasar».
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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