Trabajo a puerta cerrada en la primera semana con la enfermería vacía

Tras un inicio en los banquillos marcado por las jornadas de Liga entre semana, Javi Rozada y su cuerpo técnico se han decantado definitivamente por cerrar la puerta tres entrenamientos antes de cada partido.

Los resultados están acompañando una política de trabajo que se repite esta semana antes de que el equipo viaje a Málaga, donde se entrenará de viernes (18.30 horas) y jugará de sábado en La Rosaleda (20 horas).

Para ese duelo Rozada cuenta con toda la plantilla disponible tras el regreso a la dinámica de equipo de Arribas el pasado martes, ya recuperado de su esguince de tobillo pero aún sin ritmo tras un mes parado por la lesión.

Berjón, que en la vuelta al trabajo causaba baja, se reincorporó ayer con normalidad al entrenamiento grupal, y con la presencia de ambos los descartes de Rozada de cara al próximo partido habrán de ser cinco. Sobre todo si el técnico ovetense sigue contando con un Samuel Obeng que ayer no se entrenó con el primero equipo pero que es uno más en el plan de trabajo de la primera plantilla. Sin sanciones y con Bárcenas ya integrado tras su periplo internacional con Panamá, el técnico cuenta por primera vez con todos sus efectivos disponibles.

El rival, el Málaga, viene de tener su propia semana convulsa tras la destitución de Caminero como director deportivo. Sin embargo, el propio Mossa advirtió de «la entidad» de su plantilla y matizó que en las últimas jornadas ya viene «haciendo muchas cosas» para ganar en casa. «No están en la mejor situación, pero generan situaciones, vienen de ganar en Riazor y estarán con confianza», señaló.