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Animar al Oviedo desde las alas de Asturias no es fácil. Aunque la distancia en kilómetros sea irrisoria para muchos, las dificultades de las comunicaciones entre Cangas del Narcea y la capital convierte en casi una heroicidad asistir a cada partido del equipo. Pese a las dificultades, la peña Ceferino Arias, 'Chichi', cangués que defendió la elástica azul, no falla nunca a la llamada del equipo y tampoco lo hará en este último asalto por el regreso a Primera División.
Su presidente es Luis Álvarez y en la peña hay 51 socios, de los que 27 también lo son del Oviedo. Un detalle que llama la atención de forma especial es la elevada presencia de niños que nunca vieron al equipo jugar en Primera, pero que tienen instalado el sentimiento azul desde su nacimiento.
En la sede de la peña, el Nuevo Café del Carmen, en el centro de Cangas, se respira oviedismo todos los días de la semana, pero de forma muy especial cuando hay partidos del equipo. En la presente temporada, la peña estuvo en ocho desplazamientos lejos de Asturias y el domingo en Cornellá habrá al menos ocho socios, aunque sólo tres tiene garantizada, de momento, la entrada para ver el partido en directo. Pero eso no parece obstáculo para querer estar con el equipo en un día marcado a fuego para todos los oviedistas.
Marcos Verano es uno de los miembros más activos de la peña y uno de los oviedistas que lleva a gala los colores de su equipo por la Villa. Ni en los momentos más críticos tiró la toalla, ni dejó de apoyar al Oviedo. Apasionado del mundo del motor, el fútbol es su otra gran pasión y por eso ya trabaja en la organización de los que se queden aquí: «Estamos dudando entre comida prepartido, que la habrá seguro, en Oviedo o en Cangas». Al final, la posibilidad de poder festejar algo junto al resto de aficionados pesará más: «Iremos a Oviedo seguramente. Después de hacer 4.600 kilómetros para los partidos de casa no vamos a echarnos atrás por otros 200».
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Chisco García
Estar apoyando al Oviedo es, para Verano, una constante y tampoco le pasa factura en su negocio Gráficas Verano, aunque la apuesta que ha hecho en las última semanas va camino de convertirse en un problema con el que bromea sin tapujos. «Soy futbolero nivel Dios y tan oviedista y 'tocacojones' que si no subimos voy a tener que cambiar el móvil y cerrar la cuenta del Facebook… Y si subimos contratar un guardaespaldas pal Carmen».
Cuando se habla del nuevo fútbol y de la profesionalización de las competiciones, casi nunca se tiene en cuenta a estos grupos de aficionados que existen en todos los clubes de España y a los que acudir a los encuentros ya les supone un esfuerzo. Los horarios imposibles que muchas veces marca la patronal futbolística y que para los cercanos a los estadios son una molestia se convierten en obstáculos insalvables para ellos. Lo mismo que le pasa a los de Cangas del Narcea, es extensible para los de las alas orientales o las zonas más occidentales. Ellos lo viven con la misma pasión, pero con mucho más esfuerzo y por eso desean que los 23 años alejados de la Primera División lleguen a su fin el domingo, ya sea con prórroga o sin ella, pero con algo festejar. La pólvora y el vino no van a faltar para celebrarlo y la fiesta del ascenso puede ser el aperitivo perfecto para una nueva edición de las fiestas del Carmen y La Magdalena y la primera descarga llevaría color azul.
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