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«Siempre voy a tener presente la apuesta que el Oviedo hizo por mí»MARÍA SUÁREZ
OVIEDO.
Viernes, 24 de marzo 2023, 02:03
La llegada de Víctor Camarasa (Meliana, Valencia, 1994) a Oviedo causó tanta sorpresa como agrado. Ni siquiera las dudas sobre su estado de forma eran importantes para una afición que lo tomó como un regalo de última hora del mercado invernal. El valenciano, con ... una madurez inusitada fruto de superarse a sí mismo, no olvida esa apuesta por él y, aunque aún no tiene la continuidad que le gustaría, ya deja pinceladas en el verde que ilusionan por partes iguales a la grada y a él mismo.
Agradecido al Betis por ayudarle en el camino, y al Real Oviedo por confiar en él, disfruta del mero hecho de volver a sentir los nervios de la competición y acumula ganas al sentir que puede ayudar al equipo. Cervera es cauto, pero Víctor se confiesa igual de franco que el primer día que hablaron por teléfono: no engaña a nadie, si dice que está para competir es porque, por fin, vuelve a sentirse futbolista.
-Dos años casi sin jugar, una lesión muy dura y un objetivo al llegar a Oviedo: sentirse de nuevo futbolista. ¿Lo ha logrado?
-Al final estar entrenando diariamente y poder estar a disposición para jugar cada fin de semana es lo que te hace sentirte futbolista, así que puede decirse que sí. Lógicamente, lo que quiero y necesito es jugar y tener más minutos, pero es verdad que vine sin el ritmo necesario porque mi lesión fue tan dura como larga.
-¿Qué sintió al volver a jugar en Cartagena?
-Imagínate. Llevaba más de un año sin jugar un partido oficial, y ya solo el haber tenido minutos en un amistoso del Betis me había hecho feliz. El resultado no fue el idóneo ante el Cartagena, pero personalmente lo disfruté y me sentí con mi estado físico y con la rodilla. Sentí esa tensión y esas cosas en juego, y, sobre todo, que puedo echar un cable al equipo.
-Sin embargo, tuvo que parar...
-Sé que la estructura de la rodilla la tengo bien, porque son muchos los controles y me conozco. Si decidí parar fue porque sentía una pequeña molestia que quería quitar. No quiero que nada que nada me condicione para dar el 100%. Fue cosa de unos días y ahora me encuentro en mi mejor momento desde que estoy aquí, con muchas ganas de entrenar cada y de acumular minutos en los partidos.
-¿Le dio tranquilidad que le vieran en Sevilla?
-Tengo mucha afinidad con el cuerpo médico del Betis, Me conocen y me han ayudado en todo este proceso, así que creí que era bueno hacerles esa visita. Lo hablé con el Oviedo, aclaré una serie de dudas, y nada, me han vuelto a ayudar: mi rodilla está perfecta. Yo no quiero engañar a nadie, y si fuese al contrario también lo diría.
-Cervera es especialmente cauto con su recuperación, ¿lo entiende?
-El míster es conservador, y es normal. Ha sido mucho tiempo sin jugar y ya es de agradecer que me tenga presente. Él sabe, porque se lo he dicho porque también se me nota, que me encuentro bien y que puede contar conmigo. Tengo que alcanzar mi nivel óptimo, evidentemente, pero está al caer.
-La afición tiene tantas ganas de verle como usted de jugar...
-Los futbolistas somos egoístas por norma general. Siempre quieres jugar, pero si no estás bien no vas a salir al campo y dejarte en evidencia a ti mismo. Si digo que estoy bien estoy es porque puedo competir, jamás engañaría a nadie. Yo me encuentro perfecto y a disposición.
-¿Y dónde se ve aportando Camarasa en este Oviedo?
-A lo largo de mi carrera he tenido la suerte de jugar en muchas posiciones. Me encuentro cómodo tanto en el doble pivote como detrás del delantero, he jugado hasta en banda. Donde me necesite el equipo ahí estaré, yo me siento cómodo tanto en el medio como algo más adelantado.
-¿Cambia la exigencia de uno a otro puesto? ¿Cómo se ve en cada uno?
-Sí. En realidad estar algo más cerca del área es verdad que te da más libertad y que el físico no se nota tanto como en el doble pivote, donde haces una carga de kilómetros más alta o a más intensidad, pero yo estaré cómodo en cualquier posición en la que se me necesite.
-Paso por 'boxes' en Sevilla, y de nuevo en Butarque...
-Esto no se trata solo de entrenar, también de jugar porque el ritmo es muy diferente, y en Leganés me encontré muy bien aunque fuese poco tiempo. No tengo molestias y me encuentro muy bien. Siento que estoy en mi mejor momento después de la lesión, la verdad, y al acabar el partido ya tengo ganas de que llegue el siguiente. Tengo ganas de más.
-¿Le han cambiado mucho estos dos años sin poder jugar?
-He crecido y he madurado mucho gracias a lo que me pasó, o por culpa de lo que me pasó. Por suerte o por desgracia sí que he aprendido cosas de todo esto, y mi día a día es muy diferente al de antes de la lesión.
-¿En qué sentido?
-Siempre he sido un futbolista que se ha cuidado, y he sido exigente conmigo mismo en ese sentido, pero ahora lo soy mucho más porque lo necesito y porque me da tranquilidad para entrenar mejor primero, y para recuperarme antes después. Estoy mucho más focalizado en mi trabajo.
-Con tanta lesión esta temporada, ¿le preguntan sus compañeros por su experiencia?
-Es verdad que muchos me preguntan sobre mi forma de trabajar o sobre mi alimentación en las concentraciones. A mí mismo me pasó en el Betis con Sergio -Canales-. Yo me fijaba en que él hacía cosas diferentes, y que siempre daba algo más tras todo lo que él mismo había pasado con las lesiones. Yo estaría encantado si mi forma de entender esta profesión ahora le sirve también a alguien.
-¿Le ha sorprendido el grupo?
-Siempre he tenido la suerte de estar en muy buenos vestuarios, y el del Oviedo no ha sido la excepción: la gente es genial, muy humilde, y a mí me han hecho sentir muy a gusto. Comparto habitación con Manu Vallejo, que es un fenómeno, y con Luismi también tengo mucho trato, pero con todos en general es muy sencillo tener trato. Es una suerte.
-Vino con miras a un objetivo más ambicioso, pero les ha tocado compartir horas bajas...
-Sabía a dónde venía, y la exigencia que tiene vestir la camiseta de este club. Es cierto que cuando llegué mirábamos más a la zona de play off, pero el fútbol tiene estas cosas: el objetivo cambia y hay que mirar partido a partido para intentar acabar el año lo mejor posible.
-La Segunda, ¿le exige un juego diferente al de Primera?
-Es un fútbol más físico y, aunque según pasan los minutos van a apareciendo los espacios, en general hay mucho centro y el balón va más por arriba que en Primera División. Hay muchos buenos equipos y jugadores, y el nivel en general es muy alto. Yo lo que quiero es demostrar aquí mi fútbol y ayudar con él en todo lo posible al Oviedo.
-Llega hasta final de temporada únicamente, pero, ¿se plantearía seguir la próxima campaña?
-Me centro en el día a día, y eso ahora pasa por aportar lo máximo posible. Lo que tenga que venir vendrá, pero en cualquier caso yo siempre estaré agradecido al Real Oviedo. Es muy difícil apostar por un jugador que lleva dos años lesionado. Eso siempre lo voy a tener presente. A final de temporada ya veremos qué pasa.
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