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MARÍA SUÁREZ
OVIEDO.
Jueves, 6 de febrero 2020, 03:14
El cuerpo técnico del Real Oviedo tiene como objetivo minimizar los errores del conjunto carbayón para poder sumar los máximos puntos posibles, y en ello se centró la sesión del miércoles, en la que los azules han empezado a preparar con detalle el ... duelo ante el Rayo Vallecano del próximo domingo (18.15 horas).
Ese duelo enfrenta al Oviedo a un Rayo configurado para pelear el ascenso pero que se encuentra a solo dos partidos de los azules tras los últimos resultados negativos. Rozada ya tiene a la mayor parte de sus incorporaciones y eso le permite avanzar en estos días el trabajo de «acople» que adelantó el propio director deportivo Francesc Arnau en su valoración del mercado. Ese proceso, como apuntó el catalán, necesita tiempo para completarse pero lleva ya varias jornadas en marcha.
Con Lunin y Luismi ya integrados en el equipo, la llegada de Rodri supuso instaurar el 4-4-2 como sistema de juego tipo para los azules. El éxito cosechado ante el Albacete mantiene ese esquema como el habitual en el trabajo de los azules, y con él precisamente ensayó Rozada durante la jornada de ayer la presión sobre el rival.
El ovetense trabajó directamente sobre el rival del domingo, un Rayo que «divide mucho el balón, arriesga y siempre da opciones». «Tenemos que ir con mentalidad de robar, hay que condicionarlos para que busquen ese pase en el que podamos buscar su fallo», explicó en un momento dado durante uno de los ensayos.
Rozada advirtió a los suyos de la importancia de no partir al equipo en dos, algo que les merma capacidad para buscar ese robo y tener tanto más presencia en campo contrario como más peligro a la hora de generar ocasiones en el área rival.
«No quiero que nos partamos como en Girona, en aquél momento dejamos que recibiera Borja García en una zona peligrosa, si vamos todos a la presión hemos de hacerlo. Si es un central el que tiene que salir a hacer esa marca que salga, atentos a las coberturas y a las ayudas», corrigió el técnico en un momento dado del ejercicio.
El entrenador carbayón puso el ejemplo del Extremadura a su equipo en el mismo césped de El Requexón, y puso en valor que la presión adelantada del conjunto azulgrana les sirvió hace dos jornadas para poner en problemas a los madrileños y sumar un punto en Vallecas.
«Apretaron muy arriba y les sirvió para crear peligro. Tenemos que ir con esa mentalidad para robar y hacer gol», apostilló a ambos equipos, dispuestos sobre el verde con el 4-4-2 y que fueron ejerciendo la presión y la salida de balón de manera aleatoria.
A la hora de poner en práctica la manera de tapar la salida de balón del Rayo en la última prueba a puerta abierta, el cuerpo técnico dividió a la plantilla en dos y contó con la ayuda de tres futbolistas del Vetusta para cubrir las bajas: el lateral Jorge Mier, el central Andoni Ugarte y el delantero Javi Cueto.
En uno de los equipos dispuso la defensa formada por Coris, Carlos Hernández, Christian y Lucas, con el doble pivote Tejera -Jimmy, Sangalli y Bárcenas por las bandas, y con Rodri y Javi Cuento en punta.
En el otro la primera línea de trabajo la formaron Jorge Mier, Arribas, Ugarte y Mossa, el doble pivote del 4-4-2 lo compusieron Lolo y Tejera, y a la pareja de delanteros formada por Ortuño e Ibra, la acompañaron por las bandas Borja y Saúl.
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