La renovación del entrenador solo está pendiente de cuadrar la agenda de ambas partes

La continuidad de Álvaro Cervera en el banquillo del Real Oviedo solo está pendiente de que se aborde la negociación para concretar los detalles de la misma. Las dos partes ya han dejado clara su intención de que la relación entre el técnico y el club se prolongue, por lo que solo alguna sorpresa de última hora podría evitar el acuerdo.

A estas alturas, con el equipo ya salvado matemáticamente, la principal distancia entre las partes es de agenda. Está por concretar un acuerdo entre los representantes del técnico y del club en el que se cierren los detalles sobre la duración del contrato, cantidades económicas y algún detalle más.

En el club se valora el trabajo realizado por el técnico, que cogió al equipo en puestos de descenso y lo tiene en la zona templada de la clasificación, con opciones de alcanzar la octava posición al final de temporada.

Por su parte, el entrenador está contento en Oviedo y ve pontencial en el equipo para tratar de llevar a cabo un proyecto a largo plazo. En los primeros contactos que ha mantenido con la entidad, tanto con el director general, Agustín Lleida, como con el presidente, Martín Peláez, la sintonía es buena.

El propio entrenador reconocía en la rueda de prensa del pasado sábado, antes del encuentro ante La Ponferradina, que lo que faltaba era «ponerse de acuerdo en lo otro, años de contrato, cantidades, qué tipo de equipo se planteará» y en caso de que la sintonía fuera la que se espera no habrá problemas para su continuidad.

Además, Cervera dejó claro que el dinero no va a ser un obstáculo para su continuidad, ya que dijo que «nunca he tenido problemas económicos en los clubes» y aunque matizó que no se trata de que « coja lo que me den, pero nunca he tenido problema. Si yo tuviese un club sería de los que piensan que el dinero hay que ganárselo, no hay que regalarlo».