La renovación de Cervera, ganada a base de pico y pala

El 18 de octubre del pasado año el Real Oviedo anunciaba la contratación de Álvaro Cervera como nuevo entrenador del equipo con un contrato por lo que restaba de temporada. Solo seis días después, el técnico se sentaba en el banquillo del Carlos Tartiere para el encuentro ante el Málaga y el equipo lograba una importante victoria que calmaba las aguas del club. Había entrado con buen pie en el club. Cuando recibió la llamada del conjunto ovetense, pese a venir de Primera dijo que él era «entrenador de fútbol, no de categorías».

Seis meses después, salvo giro radical de los acontecimientos, el club y el técnico están a un paso de cerrar un acuerdo para que su vinculación continúe para la próxima temporada y Cervera pueda liderar un proyecto deportivo desde el kilómetro cero.

En general, con algún altibajo por los resultados, entre mediados de febrero y el ecuador de marzo, la sintonía entre el club y el técnico fue perfecta y ambas partes siempre mantuvieron un elevado nivel de entendimiento y respeto.

El objetivo que se le marcó al técnico fue claro y no era otro que lograr la permanencia en la categoría, lo que está a un paso de conseguir cuando restan cinco encuentros para el final de la temporada. Por eso, en los próximos días, se espera llegar a un acuerdo para prolongar el contrato y sentar las bases del equipo para la próxima temporada.

Las únicas dudas para que la relación se vinculara más allá del 30 de junio estuvieron en la mencionada mala racha de resultados y la sensación que se dedujo de unas palabras del presidente del Grupo Pachuca, Jesús Martínez, que dijo que le gustaría ver un equipo «más ofensivo», más acorde con la filosofía de juego del grupo.

Sin embargo, esas declaraciones fueron posteriores a reconocer el buen trabajo que estaba haciendo el entrenador y destacar su profesionalidad en todo momento.

Jesús Martínez dijo en diciembre, con motivo de su segundo viaje a tierras asturianas que «el 'profe' Cervera había hecho hasta entonces «un papel extraordinario» y si bien matizó que el equipo no acababa de llenarle. Evidentemente, por la situación en la que el técnico se hizo cargo del equipo, han pesado más los aspectos positivos extraídos de haber sido capaz de reconducir una situación que se había complicado que de la de que el juego fuera más o menos vistoso.

El primer punto que se valora para ofrecer al entrenador su continuidad al frente del equipo es la profesionalidad que ha demostrado desde su llegada. Incluso en momentos complicados por las numerosas ausencias que sufrió el equipo por lesión que, en más de una ocasión, obligaron a improvisar algunas alineaciones de circunstancias.

También se valora que, desde su llegada, el mensaje de Álvaro Cervera no deja ninguna duda: Lo principal son los resultados y eso prima por encima de todo en su trabajo. Para ello, siempre antepuso dejar la portería a cero que realizar un juego vistoso.

Los números del equipo en los 26 encuentros que ha dirigido corroboran esa idea que ha querido trasladar. Los ovetenses solo han encajado 20 goles, solo hay otros cuatro equipos en la categoría que han recibido menos. Esos goles le han permitido sumar once victorias, seis empates y encajar nueve derrotas. En la clasificación de esas 26 jornadas el conjunto ovetense sería el octavo clasificado empatado con el séptimo, el Albacete, y a un punto del sexto, Las Palmas.

Sin embargo, en lo que no ha sido capaz de tener buenos números es en el apartado ofensivo, ya que el equipo solo ha logrado 21 goles, el quinto peor equipo de ese tramo de la competición. Además, solo en las dos últimas jornadas, ante los dos equipos que cierran la clasificación, Lugo e Ibiza, los ovetenses fueron capaces de marcar más de un gol, ya que en ambos lograron dos.

Otro de los aspectos que juegan a favor de la continuidad del entrenador es que ha sido capaz de administrar una plantilla mermada por las bajas. Además, no le tembló el pulso para contar con los jugadores del filial. Además, de Bretones que ya estaba en el primer equipo, decidió la incorporación de Mangel de forma definitiva y que hasta en cuatro ocasiones fue titular. También debutaron Mario Sesé, Enol Rodríguez y Masca.

El técnico, pese a que reiteradamente insistió que no es de hacer muchos cambios en el equipo y en el sistema, ha ido adaptándose a las circunstancias y además de cambiar el dibujo hace un mes, también ha hecho otras modificaciones. La más significativa en el encuentro ante Las Palmas, donde optó por jugar con cinco defensas y el equipo logró una importante victoria que le dio aire en un momento complicado de la temporada.

En la sala de prensa, el técnico siempre es claro en sus análisis y mantiene una línea de defensa de los jugadores que se agradece de puertas hacia adentro. No suele culpar nunca a los futbolistas, salvo en el caso puntual del encuentro ante el Cartagena, cuando fue crítico con el equipo, pero se puso al frente como responsable.

El técnico ha vivido un mercado de invierno en el que inicialmente, al menos cara al público, no realizó exigencias concretas y se limitó a señalar perfiles de lo que entendía que el equipo necesitaba. Luego se implicó en alguno de los fichajes, en especial en el de Manu Vallejo, con el que habló en varias ocasiones para convencerle de su incorporación. Pese a ello, ahora está contando poco para el técnico.

También tuvo conversaciones con otros dos de los futbolistas que llegaron en el mercado invernal, como fueron Juanfran y Camarasa. El técnico habló con ambos antes de su fichaje.

En los próximos días se espera que se concrete una reunión entre el club con los representantes del entrenador. En varias ruedas de prensa dejó clara su predisposición a seguir en el club, pero siempre emplazó la decisión a sumar los 50 puntos, para lo que falta uno.

Está por determinar la duración del contrato que el Real Oviedo le ofrecerá al técnico que, probablemente, sea por una campaña con opción a la segunda en función de determinados objetivos.