El Real Oviedo reacciona a tiempo

El Real Oviedo salvó un partido muy complicado ante el Burgos, ya que después de dos derrotas, incluida eliminación en la Copa del Rey, empezó perdiendo fruto de su mal juego, pero fue capaz de revertir la situación liderado por Santi Cazorla, que completó noventa minutos sensacionales, echándose el equipo a la espalda.

El comienzo fue titubeante y el Burgos, que estrenaba entrenador, lo aprovechó para generar ocasiones y marcar, adelantándose en el marcador. Luengo empató al borde del descanso, pero no fue hasta avanzado el segundo acto cuando Paraschiv y Chaira completaron la remontada de los oviedistas.

Los azules, con bastantes bajas, han sido capaces de encadenar la quinta victoria consecutiva en el Carlos Tartiere. Tres puntos que les vuelve a meter al equipo en la zona de promoción.

La apuesta de Calleja fue dar entrada en el centro del campo a Del Moral, mientras que en las bandas volvieron Chaira y Hassan. El resto fue lo previsto dentro las limitaciones que tenía por culpa de las lesiones.

Visto el inicio del encuentro no parecía el Burgos un equipo que solo llevaba tres sesiones de entrenamiento con el nuevo entrenador. Al contrario, mostraba ideas claras y un plan de partido que tenía su traducción en las primeras ocasiones de gol. Mientras, los azules se volvían a perder en pases horizontales que hacían su juego previsible.

Los ovetenses amenazaban sobre todo por la izquierda, donde Chaira y Rahim le metían velocidad, pero no eran capaces de acabar las jugadas con buenos centros o, en el caso de Chaira, buscando entrar por el centro. Por la derecha Hassan no era capaz de irse de Florian Miguel ni una vez.

Cazorla entraba poco en juego, aunque era el único que ponía claridad. Ni Del Moral, ni Colombatto tomaban el relevo para poner algo de claridad en la espesura en que se iba convirtiendo el encuentro con el paso de los minutos. El delantero Alemao, por su parte, sigue queriendo hacer la guerra por su cuenta en todas y cada una de las acciones en las que tiene el balón y algunas veces resulta desesperante.

El lateral Lemos tuvo que abandonar el terreno de juego al cuarto de hora, tras una entrada de Atienza. Calentaron Lucas y Jaime Vázquez, pero fue el segundo el que saltó al campo, lo que hizo que Oier Luengo pasara al lateral y el juvenil formó en el centro de la defensa junto con Dani Calvo. Los visitantes generaban ocasiones, por las dos bandas. La primera nació desde la derecha, pero el centro de Sancris lo mándó muy desviado Florian Miguel. Luego fue el exoviedista Borja Sánchez el que obligó a meter la mano a la cepa del poste a Aarón, con un lanzamiento desde el borde del área.

Tanta amenaza acabó convirtiéndose en una realidad cuando se aproximaba la media hora. Sancris empezó una jugada por la derecha y la llevó a la izquierda, desde donde centró al área pequeña para que Fer Niño, después de revolverse, mandara al fondo de la portería azul para el delirio del medio millar de seguidores del Burgos que estaban en la grada.

El gol sembró el nerviosismo la grada y se oyeron algunos pitos al equipo. Uno de los que desesperaba a los seguidores azules era Hassan, que encaró en numerosas ocasiones, pero no fue capaz de irse de su par.

En el campo, el partido seguía como desde el inicio, pero el equipo de Calleja aprovechó una falta para igualar el marcador cerca del descanso. Cazorla puso el balón al área, Arroyo no despejó bien y Oier Luengo metió el pie de forma acrobática para marcar un gol que fue clave en el devenir del encuentro. Hassan tuvo las dos primeras ocasiones de la segunda mitad, la primera de ellas muy clara. Un centro de Chaira, que era el protagonista de todos los ataques oviedistas, lo cabeceó aunque Cantero logró rechazar con algún apuro. Luego remató de semivolea un balón desde la frontal, pero muy flojo y a las manos del portero.

El partido empezaba a tener más ritmo y las llegadas a las áreas se empezaban a suceder con frecuencia por parte de ambos contendientes. Los ovetenses tuvieron una ocasión clara en una acción de Alemao, que se empeñó en acabar él, cuando tenía a Hassan solo en el segundo palo. Poco después fue el propio Hassan el que le puso un balón al brasileño, pero remató forzado ligeramente desviado.

Fue la última jugada en la que intervino Alemao, ya que abandonó el terreno de juego para que ocupara su puesto Paraschiv, que marcó en su primer contacto con el balón. Un centro de Cazorla lo cabeceó el rumano adelantándose a la defensa. Era el premio para los azules que ya mandaban en el campo y estaban sometiendo al Burgos. Lo intentaron los visitantes que perdieron unos instantes a Atienza, que sangraba por la nariz. Tiempo que aprovecharon los azules para sentenciar el duelo en un ataque que condujo Sebas Moyano y remató Chaira solo en el área.

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