Real Oviedo

El Real Oviedo recupera la sonrisa

La reacción azul tiene mayor valor por las circunstancias, ya que en el encuentro ante Las Palmas el equipo acumulaba nueve bajas, el pasado sábado eran seis las ausencias.

El pasado sábado, ante el Lugo, los ovetenses enterraron definitivamente muchos de los fantasmas que le habían perseguido esta temporada. Uno de ellos fue el de marcar, por fin, más de un gol en un encuentro. Los azules llevaban desde el pasado 29 de mayo, en la última jornada de la pasada campaña ante el Ibiza, sin marcar más de un gol. Solo el Lugo ha marcado menos goles que los carbayones esta temporada, 22 suman los lucenses, mientras que los azules tienen dos más.

La reacción de los ovetenses en las últimas cinco jornadas fue evidente y tuvo como base un cambio en el sistema de juego del equipo. Álvaro Cervera dejó atrás su sistema habitual con dos delanteros para reforzar el centro del campo y con ello el equipo mejoró sensiblemente. Eso le permitió ganar tres de los cinco últimos partidos, ante el Leganés y Las Palmas, a domicilio, y ante el Lugo en el Carlos Tartiere. Además, empató frente al Eibar y perdió contra el Granada después de un buen partido.

La reacción tiene más mérito, ya que en ese tramo de la competición los ovetenses se enfrentaron a tres de los primeros clasificados, ante los que la imagen del equipo fue especialmente buena.

El nuevo dibujo de los azules les permite tener mayor control del balón. La prueba más evidente de ello fue el pasado sábado, cuando el equipo superó en posesión al rival, por primer vez desde la llegada de Álvaro Cervera al banquillo. En concreto, los ovetenses tuvieron el 54% el balón en su poder. Además, el equipo logró generar bastantes ocasiones, como lo demuestran los trece disparos realizados, cuatro de ellos fueron a portería.

El regreso de Borja Sánchez y la nueva posición de Hugo Rama, en la mediapunta fueron los cambios más significativos para la nueva versión del conjunto ovetense. Inicialmente, había otra modificación que era retrasar la posición de Montoro para ser el encargado de iniciar el juego. Sin embargo, la lesión del valenciano ha trastocado los planes del técnico que ha buscado con Koba Lein un jugador para iniciar el juego. No obstante, eso no ha dado el resultado esperado.

Además, el equipo logró dar ese paso al frente sin perder su principal virtud desde la llegada de Álvaro Cervera. Las ocasiones en contra son pocas habitualmente y además, también ha dado un paso al frente el portero Quentin Braat que, en las últimas jornadas, está mostrando su mejor versión. En especial ha mejorado en el juego aéreo, ya que se muestra más seguro en este tipo de acciones.

El pasado sábado el conjunto ovetense logró encadenar dos victorias, algo que esta temporada solo había logrado en dos ocasiones esta temporada, además hace bastante tiempo. La vez anterior en la que el equipo había encadenado dos victorias fue a finales de noviembre, en jornadas 17 y 18, cuando venció al Mirandés, en el Carlos Tartiere, y al Tenerife, a domicilio. La otra ocasión en la que el equipo encadenó dos triunfos fue al inicio de la competición, ya que fue en la jornadas dos y tres. En aquella ocasión, con Jon Pérez Bolo en el banquillo, el equipo ganó al Leganés y al Tenerife.

Ahora los azules buscarán el tercer triunfo consecutivo el próximo sábado ante el Ibiza (21 horas), con lo que prácticamente podría tener asegurada la permanencia matemática. La distancia con el descenso es de diez puntos, uno más de lo que separa a los ovetenses de la sexta plaza de la clasificación.

Tras el encuentro ante el Lugo, Cervera dejó muy claro cual es el objetivo del equipo para lo que resta de temporada. Lo primero que hizo fue ser contundente sobre las opciones de alcanzar la sexta plaza «me olvidé del 'play off' después de las derrotas ante Villarreal B y Burgos» y añadió que desde ese momento «miramos para abajo, hay que salvar al equipo y esa es mi misión».

Aunque la ilusión de los azules al inicio de temporada era el de poder pelear por meterse entre los seis primeros de la clasificación, el mal inicio y luego la mala racha a la que hacía referencia el técnico les apearon de esa lucha. El momento en que más cerca estuvieron los ovetenses de la sexta plaza fue tras la jornada 23, cuando estaban a seis puntos de poder meterse en el 'play off'.

En la misma línea, el entrenador no quiso dar por hecha la permanencia, en un mensaje que está claramente dirigido a evitar que sus jugadores bajen los brazos en lo que resta de temporada. Por eso, entiende que la victoria ante el Lugo no confirma la continuidad en la categoría «definitivo no es, el límite de los 50 puntos está ahí por algo y todos los años hay que acercarse. Con 46 puntos todavía no estamos cerca, aunque sí más cerca que otros» y concluyó que «hasta que no lleguemos, no estaremos tranquilos respecto al descenso».

A los azules les restan seis partidos, tres como locales (Ponferradina, Zaragoza y Racing) y otros tantos a domicilio, teniendo que visitar al Ibiza, Sporting y Levante.