El Real Oviedo pierde la consistencia de Oier Luengo

Cuando el entonces director deportivo del Oviedo Tito Blanco anunció el fichaje de Luengo no se generó mucha expectación entre los aficionados. Se trataba de una apuesta por un futbolista que acababa de descender con el Amorebieta. Era una apuesta con lógica por un futbolista de perfil bajo y que llegaba para completar un centro de la defensa liderada por una de las parejas más estables de la categoría como Dani Calvo y David Costas. Ese peaje lo pagó en su primer curso que cerró con apenas once partidos de Liga jugados y otros tres de Copa del Rey para sumar un total de 1.065 minutos. Además, Álvaro Cervera le reubicó como lateral diestro en varias ocasiones y demostró una capacidad de adaptación que sería importante en su futuro en el equipo.

El curso siguiente lo inició en el banquillo, pero la lesión de Lucas en Tenerife le abrió las puertas de la titularidad y sólo se quedó en el banquillo estando disponible en una ocasión y fue en la derrota que el equipo encajó en Anduva contra el Mirandés. Tanto Cervera como Luis Carrión depositaron toda su confianza en él y Luengo supo crecer para tapar la ausencia de David Costas, que vivió una campaña aciaga con las lesiones, y su aportación fue fundamental en el éxito de la temporada y la clasificación para el playoff de ascenso. Luengo cerró el curso con 42 partidos jugados, de los que 36 fueron en Liga, cuatro en las eliminatorias de play off y dos de Copa, para sumar 3.558 minutos en los que anotó dos goles.

Su buen desempeño sobre el césped sirvió para que el club le reconociese con una renovación merecida y que prolonga su vínculo con los azules hasta 2027. Con la llegada de Javi Calleja al banquillo y con la recuperación de David Costas, el vasco volvió a iniciar el campeonato como suplente. No tardó en volver al equipo ya que fue titular en Castellón y también jugó frente al Racing de Santander y regresó al banquillo en el derbi del Molinón. En las siguientes 20 jornadas sólo se quedó fuera por la sanción tras ser expulsado en Málaga y por unas molestias físicas ante el Racing de Ferrol. Su última titularidad fue en la victoria del equipo en Cartagena. Desde entonces apenas ha jugado 29 minutos repartidos en los partidos ante el Castellón (9) y Burgos (20)

Después del triunfo en El Plantío, Luengo ya no ha vuelto a disfrutar de minutos. Deportivo y Mirandés derrotaron a los azules en sus primeras caídas de 2025 y tampoco participó en el empate del pasado viernes frente al Elche, en lo que supone igualar la peor racha del curso vivida entre las jornadas 2 y 4, con un empate (Castellón) y dos derrotas (Racing de Santander y Sporting). La última titularidad de Luengo en Liga sin victoria oviedista se remonta al derbi disputado en el Carlos Tartiere para inaugurar 2025.