

Secciones
Servicios
Destacamos
Ramón Julio García
Oviedo
Martes, 1 de abril 2025, 07:13
El estreno de Veljko Paunovic en el banquillo del Real Oviedo seguro que se acerca mucho al soñado por el técnico en cuanto ... al resultado, pero no tanto por el comportamiento en el campo. En solo tres sesiones de entrenamiento no parece posible que cualquier entrenador pueda ser capaz de implantar un modelo de juego.
Sin embargo, el equipo ya mostró algunas características que parece que pueden ser su seña de identidad en lo que resta de competición. En la primera mitad del partido frente al Málaga, el juego fue bastante parecido al de la etapa anterior, mientras que en la segunda se atisbó un esbozo de lo que pretende implantar el entrenador.
El sistema elegido por el técnico serbio mantuvo la línea de cuatro defensas, con dos mediocentros, dos jugadores para dar profundidad por las bandas, un mediapunta y un delantero. En función de la fase del juego puede considerarse un 4-4-1 o un 4-2-3-1.
En cuanto al estilo de juego lo primero que se advierte es que el equipo evita el juego horizontal en exceso y prefiere hacerlo en largo, en especial, buscando las bandas. Los centrales se pasan el balón menos entre ellos de lo que lo venían haciendo y en caso de dudas el balón va al lateral.
También el portero evita jugar en corto con sus compañeros de la defensa y en la mayoría de las ocasiones buscó pases a los costados para que los extremos pelearan por hacerse con él.
Igualmente, hubo algunos pases al delantero (Fede Viñas primero y luego Alemao) buscando la espalda de los defensas. Antes, el objetivo de los pases a los delanteros es que se hicieran con el balón y aguantaran hasta la incorporación de un compañero. Ahora, se trata de intentar encarar la portería contraria de la forma más directa posible.
El ataque parece que se basará fundamentalmente en el juego por las bandas. Chaira y sobre todo Hassan fueron protagonistas de las jugadas de mayor peligro que creó el equipo. La velocidad de los extremos parece una de las claves para el nuevo entrenador. Tanto con el objetivo de llegar a la línea de fondo para centrar, como para acabar las jugadas conduciendo hacia el área y buscando el disparo. Hassan hizo esto último en varias ocasiones, pero se encontró con Alfonso Herrero, que las detuvo todas.
Por sus características, Chaira intentó asociarse algo más, mientras que Hassan se la jugaba con su marcador antes de decidir que acción ejecutar.
La mayor libertad para el ataque de los jugadores de la banda hace que los laterales, al menos en el duelo ante el Málaga, no se incorporaran tanto como antes, ya que tenían que mantener la posición por si se producía un robo o una pérdida. Además, también los mediocentros estaban obligados a corregir en algunas ocasiones.
En su presentación Paunovic ya apuntó que le gustaría aprovechar mejor las acciones a balón parado. El domingo se vio como para ejecutar este tipo de jugadas junto al balón solo había un lanzador, mientras que se reforzaba la presencia en la zona de rechace.
Precisamente, el gol de Colombatto, con el que se adelantaba el Real Oviedo, llegó en una acción posterior a un saque de falta ejecutado por Seoane que el argentino recogió en la frotal del área.
Otros cambios, menos significativos, que llamaron la atención fue que todos los suplentes realizaron ejercicios de calentamiento al descanso del encuentro, a las órdenes del preparador físico, Alberto Martínez. Luego, una vez iniciado el juego, siempre hubo cinco jugadores calentando que se iban alternando hasta que llegaron los tres primeros cambios que se realizaron a la vez.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.