La mejoría tiene que pasar por la solidez defensiva

El Real Oviedo viene arrastrando un problema en defensa toda la temporada y en eso radican buena parte de los problemas del equipo para estar inmerso en la zona de descenso. Aunque es habitual señalar que el trabajo defensivo corresponde a todo el equipo, las miradas siempre van a la zaga.

En las últimas jornadas parece que se está asentando una línea atrás, que se ha repetido en las tres últimas jornadas. Nieto ocupa el lateral derecho, Christian Fernández el izquierdo, mientras que Carlos Hernández y Arribas están afianzándose como pareja de centrales.

Con el borrón de Huesca, hasta cierto punto comprensible por la entidad del rival y el desarrollo del encuentro, el equipo ha logrado dejar la portería a cero en dos de los tres últimos encuentros, frente al Almería y el Sporting en el Carlos Tartiere, los dos únicos encuentros en los que no se movió el marcador inicial. En el resto de los partidos solo en una ocasión el equipo había echado el cerrojo a su meta, en el de Tenerife, la primera victoria de la temporada (0-1).

Tanto ante el Almería como frente al Sporting, los azules han concedido pocas ocasiones al rival. Sobre todo, no han cometido errores de bulto, como sucedió al inicio del campeonato.

Lo que está claro es que el equipo encaja muchos goles. Lleva 24 y solo el Deportivo, con 29, y el Mirandés (25) han visto su portería perforada en más ocasiones en lo que va de competición. Desde la llegada de Rozada, los azules han mejorado. En once encuentros han encajado catorce goles, por los diez que recibió en los cinco encuentros con Sergio Egea en el banquillo.

Entre los tópicos del fútbol, uno de los más repetidos es que los equipos se construyen desde atrás y en el caso de los azules parece que se está empezando a mejorar en las últimas jornadas. Buena parte de la mejoría pasará porque Arribas vaya adquiriendo el tono de competición y se convierta en una pieza importante para el equipo. Es el defensa con más experiencia de la zaga, pero hasta ahora no ha tenido continuidad.