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RAMÓN JULIO GARCÍA
OVIEDO.
Viernes, 27 de diciembre 2019, 00:41
El Real Oviedo iniciará la segunda vuelta el próximo cinco de enero en el Carlos Tartiere recibiendo al Málaga, con el que librará un duelo directo por salir de la zona baja de la clasificación. Sin embargo, los azules se juegan más, comenzar a ... mejorar su rendimiento como locales, ya que buena parte de los problemas que el equipo atraviesa esta temporada se deben a su irregular comportamiento en su estadio, donde en los últimos años fueron un equipo sólido y difícil para los visitantes.
Gran parte de las aspiraciones del equipo de tener una segunda vuelta tranquila pasan por mejorar los números que han hecho hasta ahora como anfitriones. Los carbayones solo han sumado doce de los treinta puntos que se han jugado en el municipal ovetense. Solo hay cinco equipos que tengan peores números en casa que ellos hasta el momento en Segunda.
El conjunto azul está lastrado fundamentalmente por los empates, ya que fue el resultado que en más ocasiones se ha dado en el Carlos Tartiere, con seis tablas. Además, ha logrado dos victorias, ante el Girona y Rayo Vallecano, y ha sufrido dos derrotas, frente al Elche, que supuso la salida del banquillo de Sergio Egea, y en el último partido disputado ante el Cádiz. En las dos ocasiones el resultado fue el mismo: 0-2.
El saldo anotador de los oviedistas en su feudo también es negativo, ya que solo han marcado 11 goles y han recibido uno más. Hasta en cuatro ocasiones el equipo no ha sido capaz de marcar en el Carlos Tartiere. La única vez que el equipo fue capaz de lograr más de dos goles fue ante el Girona (4-2), en la primera victoria como local.
A favor del conjunto carbayón está que ha jugado un partido menos como local, diez, que como visitante, algo que en la segunda vuelta será al revés. Por ello, de lo que pase en el Carlos Tartiere dependerá el desenlace de la temporada.
Uno de los problemas que tiene el equipo es que su juego es más efectivo para desplegarse a la contra, con transiciones rápidas, que para llevar el peso de los encuentros y tener la iniciativa con el balón. Una prueba de ello es que las dos victorias logradas en la primera vuelta fueron contra equipos como Girona y Rayo Vallecano, que suelen querer la posesión y apuestan por el juego combinativo, lo que favorece que en caso de robo de balón se produzcan transiciones rápidas, donde los azules tienen su mejor arma hasta ahora.
Los de Rozada tendrán en sus dos primeros encuentros en el Carlos Tartiere a dos rivales con los que han perdido a domicilio en la primera vuelta, el Málaga y el Huesca, que superaron a los de Rozada en sendos malos encuentros. Sin embargo, los tres siguientes visitantes son los tres equipos a los que el conjunto azul fue capaz de ganar en la primera vuelta en sus campos: Albacete, Alcorcón y Tenerife.
Luego el equipo estará, a finales de marzo y primeros de abril, un mes sin salir de Asturias, ya que recibirá de forma consecutiva en el municipal ovetense a La Ponferradina y Deportivo. El siguiente encuentro será la visita a El Molinón, antes de que el Fuenlabrada se estrene como equipo de Segunda en el Carlos Tartiere.
El Mirandés y Las Palmas serán los siguientes que rindan visita al Oviedo, antes de que la Liga se cierre para los azules recibiendo al Racing de Santander. En total son once los encuentros en los que el equipo, arropado por los suyos, tiene que consolidar la permanencia.
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