Nuevo traspiés para la futura ciudad deportiva del Real Oviedo

El problema que se plantea ahora es que los terrenos elegidos de La Manjoya, en los que el club planteaba para levantar las instalaciones, se encuentran contaminados por la anterior actividad desarrollada en la zona: la fábrica de explosivos. En teoría, el Ayuntamiento de Oviedo ya había encargado la descontaminación de la zona, pero los estudios realizados han detectado restos que obligarían a una nueva intervención.

Con pompa y boato se anunció primeramente la construcción del proyecto estrella del grupo Pachuca en unos terrenos de Latores, que estaba previsto que a estas alturas ya estuviera en funcionamiento, al menos, parcialmente. Sin embargo, problemas urbanísticos hicieron que se desestimara esta opción. No es que no fuera viable la nueva ciudad deportiva en este punto concreto, pero sí obligaba a realizar una serie de trámites administrativos que podían dilatar el proceso por un tiempo indeterminado.

Ante esa situación, el club volvió a partir de cero en su búsqueda de un emplazamiento para la ciudad deportiva, algo que se entiende trascendental para implantar el modelo del grupo Pachuca en el Real Oviedo. Se contemplaron diversos escenarios, como El Asturcón, pero el Consistorio, en concreto el alcalde, no estaba dispuesto a facilitar ese escenario, ya que tenía otros planes para la instalación.

Posteriormente, el alcalde de Siero, Ángel García, ofreció unos terrenos aledaños a las instalaciones de El Requexón, que permitirían una ampliación de la actual ciudad deportiva, con lo que los costes se reducían sensiblemente, ya que se trataría de añadir unas cuatro hectáreas a las ocho actuales. Sin embargo, esa opción también fue descartada por el Real Oviedo, que optó por unos terrenos en La Manjoya, propiedad de Jovellanos XXI, que además contaban con el beneplácito municipal, ya que siempre se mantuvo la intención de que la nueva ciudad deportiva fuera en Oviedo.

La entidad azul negoció las condiciones de compra, que todavía no se ha ejecutado, ya que estaría supeditada a poder acometer las obas. En una reciente entrevista en EL COMERCIO, el presidente del club, Martín Peláez, se mostraba esperanzado en tener el resultado de la catas que se estaban haciendo en el terreno para empezar a trabajar.

Martín Peláez tiene previsto reunirse esta mañana con Alfredo Canteli para abordar la nueva situación creada y buscar soluciones. El escenario es que se puedan resolver los problemas medioambientales o que se opte por otro emplazamiento.