Real Oviedo

Un puzle lleno de piezas para la medular

Hay muchos parámetros para calibrar las posibilidades de cada uno de ellos y todos serían igual de válidos, aunque la realidad es que Calleja tendrá la última palabra en cada encuentro. Si valen los minutos jugados hasta ahora, Colombatto parece que será una pieza inamovible para el técnico madrileño. El argentino ha participado en 23 de los 26 partidos disputados y suma 1.947 minutos. Cazorla aparece como segundo en esa clasificación, pese a perderse seis encuentros por culpa de la lesión en el gemelo, y ha jugado en 20 partidos con 1.268 minutos acumulados. Le sigue muy de cerca Sibo, que jugó en 19 encuentros y suma 1.227 minutos. Son los únicos que superan el millar de minutos. Seoane se queda en 672, durante los 13 encuentros en los que jugó, pero el madrileño estuvo lesionado en 12 encuentros de lo que va de campeonato. Francisco Portillo aterrizó en la capital en el mes de noviembre y ya suma once partidos con 617 minutos. De la Hoz ya ha conseguido superar a Álex Cardero sumando 255 minutos en los cuatro partidos en los que ha estado disponible y el canterano se queda con 252 minutos repartidos en once partidos.

Muy por encima de los minutos están los planes de partido que Calleja dibuje en su cabeza para afrontar los duelos que restan. El técnico ha demostrado capacidad para adaptar sus ideas a las necesidades de cada encuentro y en ese aspecto la competencia no hace más que facilitar su labor. El mejor ejemplo está en los dos últimos partidos. Ante el Almería, el Oviedo salió con su zona ancha más pendiente de neutralizar las virtudes del rival que de plasmar las propias. En ese sentido el trabajo de Sibo y De la Hoz dando equilibrio en todas las zonas en las que hacían falta fue una parte fundamental del éxito y de la buena imagen ofrecida por los azules.

En partidos como el del lunes pasado, en el que el rival va a esperar mucho más retrasado hace falta una mayor creatividad. Ahí fue donde Colombatto, liberado del trabajo defensivo del día de Almería, volvió a retrasar su posición para formar con De la Hoz y quedando Sibo como gran perjudicado, ya que la entrada de dos extremos más puros -Paulino y Sebas Moyano- permitió a Portillo jugar centrado.

Con Seoane y Cazorla disponibles los minutos subirán de precio. Calleja ha demostrado que si los dos están en buenas condiciones físicas no son discutibles en sus planes y ellos devolvieron esa confianza con actuaciones sobresalientes a lo largo de la primera vuelta y demostraron que junto a Colombatto forman una línea muy complicada de superar y que además es peligrosa cuando se incorporan a las zonas de remate.

Álex Cardero parece destinado a cubrir minutos más acostado a las bandas, en una situación en la que Calleja ha demostrado que le gusta tener jugadores con buen pie, como lo prueba el hecho de haber visto en esa demarcación tanto a Portillo como al propio Cazorla.

Sea como sea, Calleja tiene la enorme fortuna de contar con unos mimbres envidiados en toda la categoría y que convierten a los azules en uno de los más serios aspirantes a jugar la próxima campaña en Primera División.