Casi dos meses sin Borja Bastón en el Oviedo

En ese nuevo contexto y con Obeng ya en Huesca buscando revalorizarse, son Sergi Enrich y Manu Vallejo los llamados a comandar el ataque carbayón. Ataque en el que, por otro lado, son compatibles. «Vallejo es punta para mí, o sea, para mí tendría que jugar con alguien que se posicione por detrás de él. La cuestión es que ya tenemos dos delanteros puros como lo son Bastón y Enrich, pero Manu a mi modo de verlo es delantero centro. Rompe al espacio y me gusta verlo ahí», señaló el propio Cervera tras el partido ante el Málaga.

En ese partido se pudo ver ya a ambos compartiendo demarcación y la idea del técnico absolutamente plasmada sobre el terreno de juego: Vallejo generando peligro en el área con sus desmarques de ruptura, y Sergi Enrich, que jugó toda la segunda parte por la lesión de Bastón, trabajando desde una posición algo más retrasada. «Soy un jugador que intenta hacer siempre lo que pide el míster y, si eso es jugar un poco más atrás, lo hago. Tenemos varias opciones en ataque y quien tenga que ocuparse de una u otra función seguro que lo hará bien», afirmó ayer el propio Enrich en rueda de prensa en El Requexón.

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Para el balear ese trabajo más oscuro o menos reconocido es igual de valioso que el de ser determinante en el área, aunque a veces no se vea tanto de puertas para afuera. «Llevo toda la temporada jugando lejos del área, haciendo un trabajo que se ve menos, pero siempre en beneficio del equipo y estoy contento con él. Tal vez sean cosas que ve más un míster que otra persona, pero hay mucho trabajo detrás de ser delantero porque, al final, somos los primeros defensas», señaló el ariete.

En La Rosaleda fue Vallejo el encargado de desatascar el partido con su gol y la eficiencia de los tantos que marcan los oviedistas se volvió a ver reforzada. No se ha marcado más de un gol por partido en toda la temporada, pero eso a Sergi Enrich no le quita el sueño. «Yo lo miro al revés y me fijo en por qué nos meten tan pocos. No es nada fácil de lograr y es lo que hace que nuestros goles rindan tanto. Otra cosa sería que encajásemos mucho o que no fuésemos capaces de marcar, así no ganaríamos. Pero ganar, y hacerlo como lo hacemos, es algo que no cambiaría por nada», recalcó el delantero azul, consciente de que ante el Málaga se hizo «un partido muy correcto defensivamente, jugando a lo que el Oviedo quería que se jugase».

Ahora toca medirse a un Burgos que es muy del gusto del propio Sergi Enrich y que «sabe muy bien a lo que juega, tras varios años trabajando con Calero». «Somos dos conjuntos parecidos y será una batalla dura. El objetivo de ganar tres partidos seguidos pasa por atar esos tres puntos, pero es un objetivo que hasta a los de arriba se les resiste, solo hay que ver al Eibar o Las Palmas esta jornada. Llevamos una línea buena, hay que intentar encadenar esos resultados para engancharnos arriba», concluyó el punta azul.