Un Oviedo serio en el que confiar

También quedó en tablas el duelo de artilleros, ya que marcaron, primero, Alemao, y, luego, empató el encuentro Luis Suárez en la segunda mitad. El empate, sin embargo, les vale a los de Javier Calleja para ganar el 'golaverage' particular con los almerienses en la pelea que tienen por el ascenso directo.

La alineación fue la esperada, con la entrada de Sibo en sustitución de Paulino, lo que hizo que Portillo pasara a jugar en la banda derecha. Los de Calleja entraron muy metidos en el juego, con una presión que pronto dio frutos y con mucha verticalidad. Alemao ganaba disputas una y otra vez, Sibo robaba en el centro y el equipo atacaba desde ahí.

Sin embargo, el protagonista del equipo ovetense en ataque era Nacho Vidal, que estuvo en las tres primeras oportunidades del partido. En dos ocasiones, el alicantino tuvo la opción de disparar, pero en ambas lo hizo sin puntería. Sin embargo, la más clara fue una acción en la que, en un salto acrobático, evitó que el balón saliera de fondo y este le llegó a Colombatto, que remató de cabeza. El portero salvó en la línea de gol en una jugada más que ajustada, que solo se decidió por decisión del VAR, que estimó que al esférico le faltó algún milímetro para traspasar la portería.

En cualquier caso, pese a que el gol se negaba, lo que estaba claro es que los azules tenían el partido donde lo querían y estaban sometiendo a un Almería que trataba de aprovechar los balones a la espalda de la defensa azul, pero que no lo conseguía. No era el único recurso de los locales, ya que tienen a Luis Suárez, que, a los 20 minutos, se fue de David Costas, pero mandó muy por encima del larguero. El colombiano mandaba el primer aviso.

Esa acción pareció meter algo de miedo en el cuerpo de los azules, que perdieron algo de intensidad, pero seguían teniendo el partido bastante controlado y a los puntos salían victoriosos. Uno de los peligros era que los oviedistas estaban resbalando en muchas ocasiones y alguna con peligro, como una de Dani Calvo que casi deja solo a Arribas delante de Aarón. También Chaira se cayó un par de veces.

Alemao seguía siendo una gran amenaza para la zaga indálica, ya que ganaba duelos, en cada balón encaraba hacia el área arrollando y traía de cabeza a la zaga. Defensivamente, el centro del campo era especialmente eficiente con Sibo poniendo ímpetu y De la Hoz orden. Los azules estaban mostrando su mejor versión en el mejor escenario posible.

El premio llegó con algo de fortuna, la que buscó Alemao en un lanzamiento de falta raso y muy fuerte que pegó en el pie del exoviedista Edgar y se coló en la portería. Era el justo premio para un Oviedo mejor.

Los azules salieron bien en la segunda mitad y con la idea de mantener el planteamiento, aunque el Almería empujaba más y se acercó en alguna ocasión a la portería de Aarón, pero sin mucha fe. El paso de los minutos no cambiaba el panorama hasta que Dani Calvo midió mal un salto y el balón le cayó a Luis Suárez, que no perdonó.

La reacción de Calleja fue meter a Paraschiv para jugar con dos delanteros e ir a por el partido en el tramo final. El Almería también quería los tres puntos y parecía más fresco que los ovetenses y con más profundidad de banquillo. Al final el marcador no se movió y se repartieron los dos puntos en juego.