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El que fue considerado por el entrenador, Javier Calleja, como el mejor partido de la temporada del Real Oviedo, queda un tanto eclipsado por una nueva actuación arbitral que pudo condicionar el encuentro. No conceder un gol en un remate de Colombatto ... y reconocer que una falta señalada en el área a favor del Almería no lo fue marcaron la actuación del valenciano Ais Reig el pasado sábado.
La acción más polémica del pasado sábado se produjo a los seis minutos del encuentro. Chaira puso un balón al segundo palo y Nacho Vidal logró salvarlo para enviarlo al borde del área pequeña, donde Colombatto remató de cabeza. El portero local, Maximiano, rechazó desde dentro de la portería y la duda era si el balón había traspasado o no la línea de gol.
Ni Ais Reig, ni el asistente, concedieron el tanto, pero entró entonces la revisión desde la sala VOR, que decidió que el esférico no había entrado completo. Sin embargo, las imágenes posteriores dejaban claro que el balón había atravesado la línea de gol. El error de apreciación parece que estuvo en que se tomó como referencia el larguero, que no está alineado con la raya de la portería.
Ante la indignación de la afición expresada en las redes sociales, el club mantiene su política de no entrar en denuncias públicas de este tipo de decisiones y solo se pronunció el entrenador tras el encuentro: «¿El gol de Colombatto? Con las imágenes que vimos me parece gol. Respetamos la decisión, claro. No hablé con el árbitro. Supongo que las imágenes no fueron claras. Respeto que no lo diese, pero creo que lo podría haber dado perfectamente».
Resumen del partido
Esta acción fue la que más podría haber influido en el resultado, pero hubo otra circunstancia arbitral de compleja explicación, que fueron las palabras de Ais Reig que captó una cámara tras señalar una falta sobre el portero local. «No era falta, ¿eh? Chocas tú, compi. La pito porque ya teníais el balón vosotros, hubiese sido gol, ¿eh?». Esta es la transcripción de las palabras del árbitro al portero del Almería después de señalar una falta sobre él en un saque de esquina en el que cayó sin atrapar el balón. Este es otra de las intervenciones arbitrales que ha provocado la indignación de la afición oviedista. No se trata de una acción que parece hubiera tenido influencia en el marcador, pero sí deja claro una situación anómala señalar una falta que se reconoce que no es.
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