Ziganda: «Podemos aspirar a ganar cualquier partido»

El navarro reconoce las dificultades que presentará el partido ante el Leganés, pero no quiere que eso sirva como un posible excusa para salir a buscar una nueva victoria en el estadio NMR Carlos Tartiere. Por ello, entiende que, por encima de plantearse objetivos a largo plazo, en lo que se debe centrar el equipo y lo que tiene que tener claro es que están ante «el momento de ganar el siguiente partido». «En abril o en las últimas jornadas veremos dónde estamos», reiteró sobre la meta por la que pelearán los azules en el tramo final de curso.

Sin embargo, de las palabras del entrenador se desprende optimismo, ya que por lo que ha visto en las últimas jornadas considera que «la sensación que tenemos es que podemos aspirar a ganar cualquier partido, sabiendo que el de este domingo (por mañana) es un rival durísimo, que tiene muchísimos puntos y una gran plantilla». Tal es la confianza del técnico en los suyos que no quiere excusas por el potencial de uno de los recién descendidos, como es el Leganés. «No podemos escudarnos en que es un gran rival para que se nos quite la aspiración de ganar el domingo», insistió.

Sea cual sea el objetivo del equipo, lo que Ziganda tiene muy claro es que «la victoria nos podría venir muy bien, eso seguro». Primero porque se acercarían a los 50 puntos que aseguran la permanencia una temporada más en la categoría y, a partir de ahí les permitiría pensar en otros retos mayores hasta el final. Sin embargo, también reconoce el entrenador que repercutiría en la moral del vestuario: «Sería un pildorazo importante de confianza y positivismo de cara a lo que queda».

Tras unos momentos de duda, en las últimas jornadas los carbayones han recuperado la mejor línea de la temporada y acumulan cuatro jornadas consecutivas sin perder, después de haber empatado la pasada jornada en el campo de uno de los 'gallitos' de la categoría, el Espanyol. Ziganda no oculta que en estas últimas semanas «al equipo se le está viendo últimamente muy sólido, muy compacto, duro y sabiendo lo que hace en el campo». No solamente por los resultados o por el buen juego es optimista el entrenador y hace especial hincapié en que ha conseguido afrontar con solvencia situaciones complicadas dejando atrás el peor momento del partido. Lo ejemplificó en el encuentro de la última jornada ante el Espanyol. «Supimos aguantar y llevar la dinámica del partido hacia nuestro favor», recordó.

No ahorró elogios para los suyos el exdelantero, que afirma que en las últimas semanas al conjunto azul «se le está viendo con poder físico, orden y no siendo un equipo endeble en ningún momento». Además de los resultados y los puntos, el entrenador entiende que esa buena racha les debe servir para sentirse «más seguros y confiados». «Los puntos vienen refrendados por la actitud y disposición en el terreno de juego», precisó.

En la rueda de prensa de ayer, Ziganda insistió mucho en las dificultades que presentará el Leganés, un equipo pensado para luchar por el ascenso y con cuyo entrenador, Asier Garitano, tiene una gran relación. Tienen pocos secretos futbolísticos, pero espera que eso no vaya a condicionar el desarrollo del encuentro. «Que nos conozcamos no influirá en el partido», aseguró.

En este sentido, Ziganda asume que Garitano «nos conocerá muy bien porque sé cómo trabaja y también me conoce a mí», pero considera que al final son los jugadores los que saltan al terreno de juego y tienen que imponerse a los rivales, entendiendo que les espera un partido en el que se cuidarán mucho los detalles y que resultará «muy duro y competido». También reconoce que Garitano, que lleva siete jornadas en el banquillo 'pepinero', con un balance de cinco victorias, una derrota y un empate, «no empieza de cero». «Está en su casa y conoce a los jugadores. No es ese entrenador que llega y tiene poco tiempo. Todo lo contrario. Lleva mucho tiempo trabajando con ellos, conoce la plantilla, las fortalezas y sabe cómo sacarles el rendimiento», explicó.

El técnico azul también se refirió ayer a la situación general del mundo del fútbol con la pandemia, ahora que se cumple un año desde que los encuentros se disputan a puerta cerrada. El navarro asegura como primera conclusión que «el fútbol ha cambiado muchísimo».

A la hora de buscar algo positivo, solo entiende que se puede rescatar que al no haber tanto ambiente en los estadios se puede permitir «algo más de contacto directo con el jugador en los partidos, se te escucha más cualquier indicación». Pero deja claro que todo lo demás es negativo y muy diferente.

«Ha cambiado el fútbol sin el ambiente, el ruido, la presión, la fogosidad... Incluso el ritmo de los partidos ha cambiado a peor», destacó ayer el entrenador del conjunto ovetense, que concluyó que desde hace un año están ante «otro fútbol».

Sin embargo, el técnico no quiere que eso suene a disculpa para hacer bien su trabajo y recordó que «en muchos ámbitos de la vida están pasando cosas peores, así que hay que estar agradecidos por la suerte que tenemos». Ziganda insistió en que le gustaba más el fútbol previo a la pandemia. «Si hablamos de comparaciones con el fútbol de antes, no hay color», afirmó. «Ojalá pronto podamos sentir las sensaciones anteriores a la pandemia, no solo porque haya gente en el campo, sino porque eso significaría que la situación va mejorando», deseó.