Ramón Folch protesta una decisión del árbitro ante el exsportinguista Bergantiños. MONCHO FUENTES

La plantilla quiere resarcirse ante el Sporting

Christian reconoce que están en el momento más complicado desde que llegó y espera compensar a la afición ganando el sábado

R. J. GARCÍA

OVIEDO.

Lunes, 12 de noviembre 2018, 05:30

La abultada derrota del pasado sábado en Riazor fue un duro golpe para el vestuario del Real Oviedo en vísperas del encuentro ante el Sporting. Sin embargo, en el seno de la plantilla ya se piensa en el derbi con el objetivo de resarcir a los suyos de la derrota que presenciaron unos 2.000 oviedistas, que una vez más volvieron decepcionados de un desplazamiento masivo.

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El defensa Christian Fernández volvió al once inicial para ser carrilero zurdo y además fue el capitán del equipo. Luego fue junto a Bárcenas el encargado de pasar por la sala de prensa del estadio coruñés, donde reconoció que era el momento más complicado para él desde que está en el conjunto oviedista.

El defensa cántabro dejó claro que no les queda otra que tratar de cambiar la imagen para el sábado y en ese sentido dijo que «el único mensaje que podemos transmitir a la afición es que el equipo va a intentar dar lo mejor de sí y estar a la altura de la entidad, darles una alegría de una vez por todas». Asimismo, apuntó que no hay «mejor rival que el Sporting para hacerlo».

Los jugadores azules fueron al término del encuentro a agradecer el apoyo a los aficionados oviedistas, que respondieron con silbidos, algo que Christian Fernández entiende perfectamente. «Lo mínimo que podemos hacer es ir a saludar, no fuimos capaces de darles una alegría durante los 90 minutos, después de que dieran otra muestra de fidelidad al club», dijo. En la misma línea, el defensa dejó claro que era su obligación dirigirse a los suyos: «No estuvimos a la altura de las circunstancias, hay que tener un poco de vergüenza e ir allí y exponernos a su juicio, tienen toda la razón».

Ahora, para Christian lo que toca es «estar juntos, ser un equipo sólido y solidario y hacer autocrítica de lo que se puede mejorar para salir de este trance», apuntó el jugador, que reconoció que vio un vestuario «decepcionado» y a «gente muy tocada». Algo que considera que «solo se arregla ganando».

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En definitiva, entiende que no les queda otra que «seguir trabajando el lunes, paliar los errores que se están cometiendo para ganar en casa y mitigar la decepción ganando al Sporting el sábado».

Por su parte, Bárcenas, que estará en el encuentro del sábado tras renunciar a la convocatoria con la selección, espera que Anquela le dé la oportunidad de jugar. El panameño reconoce que la derrota fue demasiado «escandalosa, habíamos hecho cosas para empatar». Además, reconoció que en el vestuario estaban «cabizbajos». «Veníamos haciendo un buen trabajo en el primer tiempo, pero no se dieron las cosas y pierdes de una manera que no se entiende», apuntó.

Lo que tiene claro el extremo canalero, ahora reconvertido en carrilero diestro, es que tras la derrota «no se puede decir mucho con este resultado». «Solo queda trabajar toda la semana y preparar el partido ante el Sporting», señaló para concluir que hay que «saber estar a las buenas y a las malas».

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