El 'Pingüino' llega con la ambición al máximo

Escoltado en la sala de prensa del Carlos Tartiere por el presidente de la entidad, Martín Peláez, y el director general, Agustín Lleida, el hispano-belga lució una sonrisa que delataba su felicidad. Fue Lleida el primero en tomar la palabra para «agradecer» al futbolista su buena predisposición para enrolarse en las filas azules y para confirmar los términos del acuerdo con el Basilea: «Llega como cedido hasta el final de la temporada, con una opción de compra obligatoria en caso de ascenso a Primera División y una voluntaria si el equipo se queda en la misma categoría». El futbolista también se mostró agradecido con los suyos y explicó su decisión: «Gracias a mis agentes por hacer todo lo posible para estar en este gran club. Sabiendo el club que es nunca tuve dudas, es un gran escudo con una gran afición».

Roto el fuego protocolario de las bienvenidas, Dubasin comenzó a despachar las preguntas con las que el oviedismo puede entender mejor el tipo de jugador que su equipo ha incorporado. Muy educado en cada respuesta a los periodistas, lo primero que quedó claro fue cuál es su preferencia a la hora de estar en el campo: «Me siento cómodo jugando de segunda punta o en banda». Hecha la declaración de intenciones, no tardó en explicar que tampoco tendrá el más mínimo reparo en ubicarse donde sea necesario: «Jugaré donde se me pida para poder ayudar al equipo. Lo más importante es ayudar». Habitualmente, los futbolistas son poco amigos de hablar de sus virtudes o destacar sus puntos fuertes, Dubasin tampoco reparos en anunciar dónde se ve más fuerte: «Se me da muy bien ir al espacio. Ahí es donde yo me siento mucho más cómodo».

Hacerse con un puesto en un equipo al que los resultados le están sonriendo no es una tarea sencilla para ningún componente de la plantilla y aún menos para alguien que acaba de llegar. «Arriba hay grandes jugadores y vengo a ayudar y a aportar todo lo que sea posible», reconoció tras haber compartido las primeras sesiones de trabajo con sus nuevos compañeros, que le han abierto las puertas del vestuario de par en par: Es un gran grupo, me ayudan mucho y eso es lo principal, intentaré seguir aprendiendo».

Luis Carrión también sabe lo que puede esperar de su nuevo fichaje y ya la traslado un mensaje muy claro: «Ayudar al máximo al equipo, máximo esfuerzo. Me dijo que disfrute y que sea yo mismo». Con el técnico catalán, el Oviedo está firmando una buena reacción y Dubasin es consciente de ello porque no perdió el fútbol español de vista en su estancia en el Basilea: «El equipo no empezó bien, pero estamos yendo para arriba, hay que trabajar el máximo para seguir dando alegrías a la gente».

Dubasin tiene 23 años y en sus dos anteriores experiencias destacó por el acierto ante la portería contraria. En la temporada 2021-22, con la UD Logroñés en 1ª RFEF, disputó 35 partidos y anotó diez goles. Eso le sirvió para que el Albacete pusiese los ojos en él y lo firmase. En la 2022-23, ya en Segunda División, jugó 39 partidos y firmó otra decena de tantos en Liga y uno más en la Copa del rey. Ahora, tiene seis meses por delante en el Oviedo y no quiere obsesionarse con un registro que luego pueda generar desencanto: «Muchas veces no metes tú el gol y haces la jugada para que sea realidad. Pero quiero hacer los máximos posibles».